La calle San Rafael se extiende desde la calle Zulueta, por mas de 20 manzanas hasta llegar a la calle Ronda, a un costado de la Universidad de La Habana, con una orientación este-oeste.

Originalmente esta vía llegaba sólo hasta la calle Industria, pero en 1830 el gobernador don Joaquín Solís , que vivía en ese esquina, la abrió y extendió hacia el oeste, hasta, hasta que llegó a su actual límite.

Calle San Rafael

La calle se llamó primero “de los amigos”, luego “del Presidio” y también “de Monserrate”.


Calle San Rafael 1907

Prado y San Rafael en 1902. A la derecha se observa el Hotel Inglaterra con el Gran Café El Louvre y a la izquierda el teatro Tacón, donde una década después se construiría el Centro Gallego.


En mayo de 1921, por acuerdo del Ayuntamiento habanero, pasó a llamarse calle General Carrillo, en homenaje a ese general villareño que combatió en las tres guerras por la independencia de Cuba.

Sin embargo, en 1936, a sugerencia del historiador de la ciudad Emilio Roig de Leuchsenring , el Consejo de Secretarios le restituyó su nombre popular de calle San Rafael.

La calle San Rafael no tuvo gran importancia hasta la primera mitad del siglo XX cuando en su cruce con Galiano surgen importantes establecimientos comerciales, que posteriormente se van extendiendo en dirección al Paseo del Prado, haciendo que estas cinco cuadras se consideraran las más interesantes y en ellas se concentren toda la riqueza, belleza y elegancia (hoy Boulevard de San Rafael).


Calle San Rafael decada del 50

La idea de peatonizar la calle San Rafael y convertirla en boulevard surgió después de 1959. Como puede observarse en esta foto de 1950, la calle originalmente tuvo abundante tráfico vehicular.


Basta decir que sus aceras eran de granito blanco con dos sinuosas franjas en granito verde, que la hacían original y única.

San Rafael, al igual que Galiano, se convirtió a partir de 1915 en el punto comercial por excelencia de La Habana, quitando protagonismo a las calles Obispo y O’Reilly que hasta ese momento eran el centro del comercio y la moda.

En sus apenas cinco cuadras de Boulevard se ubicaron, además de las importantes y famosas tiendas, algunos cines, como El Duplex y el Rex, y el Cine Periódico Resúmen -actual Cinecito-, los cuales en poco tiempo llegaron a convertirse en unos d elos más importantes de una ciudad cinematográfica.