La idea del Parque Lenin, el gran centro recreativo de las afueras de La Habana comenzó a manejarse desde finales de la década de 1960. El apoyo entusiasta que brindó el Gobierno cubano al proyecto coadyuvó a que las obras – a pesar de lo colosal de las mismas – avanzaran a gran velocidad y en 1971 se encontraban, en lo esencial, concluidas.

El Parque Lenin se concibió de forma tal que el ambiente natural constituyera lo más importante. En 670 hectáreas de terreno se trasplantaron unos 80 000 árboles adultos para hacer surgir de la nada un gran bosque, lo que demuestra la magnitud de la obra y los recursos que se debieron emplear en ella.

Parque Lenin 100 % Natural

Para preservar el sentido del Parque Lenin como un gran espacio natural se decidió desde la misma concepción del proyecto proscribir los elementos tradicionales de carácter urbano dentro de sus límites geográficos.

Como los servicios a prestar al público precisaban determinada infraestructura, los proyectistas del Parque Lenin crearon para este fin específico un sistema de prefabricado de hormigón armado de una sola pieza con el cual se levantaron a lo largo del parque las construcciones necesarias para estos fines [1]. El buen estado que presentan estas estructuras medio siglo después de haber sido emplazadas demuestra la validez de la idea y la calidad de las mismas.

Instalaciones

En las 600 hectáreas del Parque Lenin se dispersaron sus variadas instalaciones recreativas. Esto se hizo con el objetivo tanto de aprovechar al máximo el espacio disponible como de preservar el medio natural evitando la concentración de visitantes en un mismo punto.

Con el objetivo de vincularlas entre sí y vencer la dificultad que representaba para los visitantes la distancia entre sus instalaciones, se puso en funcionamiento el trencito del Parque Lenin, un ferrocarril de vía estrecha que contaba con su propia estación y paradas en los principales espacios recreativos.

El no funcionamiento o funcionamiento irregular del trencito en las últimas décadas por las más diversas razones ha sido una de las causas que más han afectado al centro recreativo, sobre todo a sus instalaciones de más difícil acceso que ni de lejos reciben el número de visitantes que en sus mejores tiempos.

Entre los espacios más atractivos a visitar dentro del Parque Lenin de La Habana se encuentran:

Los Jagueyes, La Faralla y Las Ruinas: Son los tres espacios gastronómicos por excelencia del Parque Lenin. En un espacio que parece concebido para el picnic y la comida chatarra, estos tres restaurantes representan una verdadera singularidad.

El más lujoso es, sin dudas, Las Ruinas, apoteosis creativa del arquitecto Luis Toca iluminada en cristal por René Portocarrero, que se construyó sobre los restos de una edificación existente (de ahí su nombre). A La Faralla y Los Jagüeyes tampoco les falta confort, pero se diseñaron como estaciones de autoservicio.

Anfiteatro: Desde el punto de vista arquitectónico quizás sea el Anfiteatro del Parque Lenin la más notable de las obras del gran complejo recreativo. Sus creadores Hugo de Acosta y Mercedes Álvarez se inspiraron en los anfiteatros clásicos al diseñarlo. Entre las butacas que se labraron en piedra caliza creció el césped y al día de hoy pareciera que fueron esculpidas en el lugar otorgándole a la instalación un atractivo único. Por el contrario, el escenario flotante, espectacular en otra época se encuentra muy deteriorado y no es no la sombra de lo que un día fue.


Anfiteatro del Parque Lenin

Anfiteatro del Parque Lenin


Desde hace mucho tiempo el Anfiteatro del Parque Lenin se encuentra en casi total desuso y raras veces ofrece algún espectáculo. En esto influye tanto su deterioro y difícil mantenimiento como lo aislada que se encuentra dentro del complejo.

Acuario: En mucho mejores condiciones se encuentra el cercano acuario, la única entre las construcciones originales del Parque Lenin que no se ajustó estrictamentd al sistema constructivo del arquitecto Toca. Allí su creadora, la también arquitecta Thelma Ascanio utilizó otro tipo de componentes prefabricados para lograr una estructura en forma de caracol en la que se pueden disfrutar las especies de agua dulce que se exhiben en jna atractiva semipenumbra, mientras se camina el edificio casi imperceptiblemente.

Visitar el Acuario del Parque Lenin es una opción recreativa más que recomendable. Desafortunadamente, la instalación se encuentra bastante apartada de la carretera principal por la que se accede al lugar.

Parque de Diversiones (hoy Parque de Diversiones La Mariposa) : Por mucho ha sido históricamente la más popular de las instalaciones del Parque Lenin y la preferida por los niños debido a sus atracciones mecánicas las cuales suelen ser bastante escasas en Cuba.

Originalmente fue toda una sensación, pero, el tiempo y la falta de inversión le han pasado factura. En 2019, último año que abrió al público antes de verse obligado a cerrar por la pandemia, gran parte de sus equipos no funcionaban y los más populares como la montaña rusa y el deslizador habían desaparecido definitivamente.

Notas

[1] Este sistema constructivo fue diseñado por el arquitecto Juan Tosca con la participación del ingeniero Pimpo Hernández.