Basilio Martínez González fue un hacendado y filántropo cubano de la primera y segunda mitad del siglo XIX.

Nació en La Habana el 25 de septiembre de 1816 en el seno de una acaudalada familia criolla. Dueño del central Rosario pasó parte de su vida en Europa viviendo de las rentas de sus negocios en Cuba.

Basilio Martínez González y las escuelas de la Sociedad Económica de Amigos del País

Sin embargo, se preocupó por la suerte de sus paisanos y dejó parte de su fortuna a la Sociedad Económica de Amigos del País con el objetivo de que se fomentaran escuelas en su tierra natal.

Gracias a este legado de Basilio Martínez González la Sociedad Económica de Amigos del País construyó sendos colegios, que nombró «La Encarnación», en Guacamuro (Limonar) y Marianao en las afueras de La Habana.

Tanto la de Limonar como la de Marianao fueron dos de las dos principales escuelas de esos términos municipales, y si bien eran privadas (administradas por la Sociedad Económica) su matrícula – aunque limitada – era gratuita, lo que constituyó una excelente oportunidad de superación para las familias de menos recursos [2].

Establecido en París, Francia, donde vivió los ultimos años de su vida, Basilio Martínez Gonzalez, se encuentra enterrado en la capilla familiar en el célebre cementerio del Pere Lachaise de la capital francesa [1]. Sobre su sencilla lápida, tachonada con clavos de bronce se puede leer la siguiente leyenda:

«D. O. M.

BASILIO MARTÍNEZ Y GONZÁLEZ»

Nació en La Habana el 25 de septiembre de 1816, murió en París el 3 de abril de 1886. Amó a Dios y a los hombres.

Notas y Referencias

[1] Martinez y González, Basilio (1816 – 1886). Cimetiere du Pere Lachaise.

[2] Los colegios «La Encarnación» de Limonar y Marianao fueron administrados por la Sociedad Económica de Amigos del País hasta su nacionalización por el Estado cubano luego del triunfo de la Revolución de 1959.