La historia del Cine Teatro Rodi se remonta a 1879, cuando un humilde hijo de Galicia llegó a Cuba buscando fortuna.

Este inmigrante, se llamó Antonio Rodríguez Vázquez, natural de Magazos, donde nació en 1862. Su historia es la de varios gallegos que trabajando duro, y sin proponérselo, terminaron perfilando buena parte del país.

Según el diario La Voz de Galicia, este gallego además

Presidió el Centro Español de La Habana, el Centro Gallego y la sociedad de Vivero y su Comarca.

Comenzó de mozo en Caibarién; luego formó Rodríguez, Cantera y Cía, almacén de importaciones; después arrendó la central azucarera San Agustín; y, por fin, creó la Corporación Industrial del Trópico que incluía el citado central, cuatro teatros en La Habana y acciones en Nueva Fábrica del Hielo, Seguros La Metropolitana e Inmobiliaria Itálica.

La Voz de Galicia

De este conglomerado de negocios que, a partir de los años treinta, dirigía el hijo Antonio Helier Rodríguez Cintra surgieron cuatro importantes centros culturales de La Habana de entonces: Radio Cine, el Teatro América, Cine Teatro Rodi y el Cine Avenida.

Cine Teatro Rodi sofisticación y lujo moderno

El Rodi fue inaugurado el 19 de noviembre de 1952, por el propio Antonio Helier, en una ubicación privilegiada del Vedado habanero, Línea y A, en el espacio que habían ocupado diferentes organizaciones culturales a partir del 26 de Julio de 1890, con la creación de la llamada Sociedad Anónima de Recreo e Instrucción del Vedado.

El Cine Teatro Rodi fue pensado para convertirse en el centro del circuito cultural de la zona. Por ello fue dotado de los más avanzados artefactos técnicos, y a la vez del lujo más moderno de la época.

Lo primero que llamaba la atención en el Cine Teatro Rodi era la vitrina lumínica, que en grandes letras anunciaba la cartelera, luego el lobby de cristales dejaba ver un interior lujoso y acogedor, que al penetrar brindaba una sensación de placer proveniente en gran parte del sistema de aire acondicionado, que estaba equipado con un sistema que absorvía el humo a la vez que inyectaba un aire desodorado y humidificado, por lo que las damas y caballeros presentes podían fumar sin el riesgo de impregnarse de malos olores.

Luego la sala, provista de cómodas y arrellanadas lunetas -unas 1750 según algunas fuentes y 1850 según otras- brindaba una visión perfecta del escenario, o pantalla de proyecciones, desde cualquier punto en el que el cliente se acomodara.

En julio de 1959 los dueños del Cine Teatro Rodi, los Rodríguez Cintra y familia abandonan Cuba, y el Cine Teatro Rodi pasó a llamarse Teatro del Consejo Nacional de Cultura, hasta que en septiembre de 1961 fue rebautizado como Julio Antonio Mella.

Teatro Mella

Así ha llegado hasta nuestros días, aunque siendo más conocido como Teatro Mella. Actualmente cuenta con una diversificación de espacios, algo inherente a todo teatro moderno, entre los más conocidos: el Café Cantante -que emplea el jardín adyacente- y la galería de arte Tina Modotti, ubicada en el lobby y pasillos del coliseo.

Entre sus espacios habituales de cartelera se encuentran algunos importantes Festivales y entregas de Premios, como son: la entrega de los Premios Nacionales de Danza, el Festival Boleros de Oro, el Festival Internacional de Ballet de La Habana, el Festival Internacional de Teatro, el Aquelarre, el Festival Internacional Jazz Plaza, el Festival de Jazz de Jóvenes Creadores JoJazz, el Festival Leo Brower de Música de Cámara, etc.

Además en el se han efectuado conciertos de los más importantes músicos cubanos y extranjeros, como Santiago Feliu, Carlos Varela, Polito Ibáñez, entre otros.