En la confluencia de las calles Salud y Manrique se levanta el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de La Caridad, el lugar que cada 8 de septiembre recibe la veneración de los fieles habaneros a la Patrona de Cuba.

La historia e ubicación de dicho templo, menor en tamaño y majestuosidad que otras instituciones religiosas en La Habana, obedece a varias cuestiones que desgranaremos en este artículo, pero sobre todo al empeño de muchos habaneros por tener un lugar donde devolver a la Virgen su protección y devoción.

En cuestiones de voluntad y fe apenas hay espacio para la casualidad, o al menos así pensaban varios vecinos habaneros del siglo XVIII quienes buscaron expandir el culto religioso a los arrabales que se levantaban anárquicos en la ciudad extramuros.

Entre las primeras construcciones destaca la ermita del Santo Cristo de La Salud, cuya posición sobre la calle Salud dio nombre a esta, pero a diferencia del actual Santuario Diocesano de Nuestra Señora de La Caridad, estaba ubicada más sobre lo que sería ahora la confluencia con la calle Campanario.

1763c plano habana con primer proyecto de la cabana
En verde la plazoleta y ermita del Santo Cristo de La Salud. En azul la iglesia auxiliar de Guadalupe en la intersección de la calle Monte conocida como de la Ceiba Grande. El mapa es posterior a la ocupación inglesa de La Habana, datado alrededor de 1765.

Esta zona entonces no tenía más que unas pocas construcciones firmes, destacando por la gran cantidad de bajareques y fábricas improvisadas de guano y suelo de barro. La ermita primigenia estaba en el centro de una improvisada plaza y era notablemente visible en la zona.

Según José María de la Torre:

«A los desvelos y solicitudes de un devoto pardo nombrado Miguel de Rodas se debió la edificación y adorno del santuario. El primero de marzo de 1742 (algunas fuentes mencionan mayo) se colocó la venerable imagen del Santísimo Cristo de La Salud, creciendo la devoción y dádivas para el culto«.

Esto facilitó que la edificación fuese ampliándose paulatinamente, llegando a ser declarada auxiliar de la parroquial de Guadalupe

Nuestra Señora de Guadalupe

Comienza así la relación entre ambos templos que terminarán fundiéndose en una misma edificación cuando el ingeniero militar Agustín Cramer mandó a derribar en 1765 la parroquial de Guadalupe, ubicada en la esquina de la calle Águila y calzada del Monte, abarcando casi hasta el conocido Callejón del Suspiro, y consignando que se reedificase:

«(…) de nueva planta aun cuando no pudiera ser erigido en el mismo sitio».

175..6..7..
Posición aproximada de la iglesia auxiliar de Nuestra Señora de Guadalupe en la calzada del Monte, alrededor de 1759.

Es así que se traslada la parroquial de Guadalupe de su posición original a los terrenos anexos a la iglesia de La Salud -que vio mermado parte de su extensión original-. Los orígenes de la parroquial trasladada, según De la Torre, databan del año 1716 cuando «un tal Francisco Cañete edificó una ermita con techo de guano que dedicó a la virgen de Guadalupe, de donde tomó el barrio este nombre«.

1783 Plano de los Barrios extra muros de la Ciudad de la Havana con las Calzadas y edificios Monte
En esta imagen se observan ambas iglesias coexistiendo al mismo tiempo adyacentes la una con la otra. Con la letra O la iglesia de La Salud y con la letra N la Parroquial auxiliar de Nuestra Señora de Guadalupe que se asentó sobre la actual calle Campanario, entonces del Campanario Viejo, por estar en esa esquina las campanas de la iglesia de La Salud. El mapa es de 1783.

La antigua ermita de Guadalupe recibió gran atención de los fieles por ubicarse en la principal arteria que comunicaba, a través de la puerta de Tierra, a La Habana intramuros con los asentamientos de Jesús del Monte, el Cerro y el Camino Real de Vuelta bajo.

Este crecimiento fue tan abrumador que en 1742 el Obispo Lazo de Vega mandó a construir de mampostería la ermita de Guadalupe convirtiéndola en auxiliar primero y en parroquial después. Sin embargo, tras la toma de La Habana por los ingleses no pudieron estos derribar el templo, aunque los daños fueron evidentes quedando medio en ruinas.

El templo derribado por Crámer se hallaba en un estado medianamente decente. Corría de Norte a Sur y constaba de tres naves : la principal, de 52 y medias varas de largo y doce y tres cuarto de ancho y otro tanto de alto. Las colaterales, de 42 varas de largo y cinco y medio de ancho con diez y media varas de elevación. La fachada principal se componía de pilares y estatuas, y los adornos exteriores eran proporcionados. En esta iglesia se detuvieron a orar las religiosas y demás personas que se hicieron salir de la plaza cuando la invasión inglesa.

De La Torre. Lo que fuimos y lo que seremos. La Habana Antigua y Moderna

Algunos historiadores señalan que el estado ruinoso de esta iglesia fue una de las razones por las que Cramer optó por derribarla, sin embargo, la cuestión militar debió primar en la decisión del ingeniero que recibió gran oposición de los vecinos de la zona.

La cercanía de la parroquial de Guadalupe con el Campo de Marte y la muralla, forzó a la Real Hacienda a expropiar los terrenos en que esta se levantaba y que fueron parte de un pleito histórico entre los Barroso y los Sigleres, poderosas familias de entonces.

PSX 20230202 164035

Cuenta De La Torre que en el año 1779 viniendo «del campo de Marte, el ingeniero Crámer por la Calzada del Monte, se les desbocaron en las inmediaciones de esta iglesia, las mulas que tiraban del carruaje y murió hecho pedazos entre las calles de Someruelos y de Cienfuegos, donde (acera del Norte), se puso una cruz con pedestal de mampostería, que existió hasta 1828, en que el señor Espada hizo quitar casi todas las cruces que se veían en la ciudad, conmemorativas de sucesos».

La población enseguida relacionó este suceso con la providencia divina y ello sirvió para que aumentasen las donaciones para la construcción de la nueva iglesia adyacente a la de La Salud.

De la iglesia de la Salud a Nuestra Señora de Guadalupe

Sería entonces el obispo Santiago J. de Hechavarría en el año 1779 el encargado de trasladar la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe a la fábrica que se levantó adyacente a la iglesia de la Salud. Sin embargo, la construcción carecía de armonía para unificar ambos templos adyacentes, según algunos cronistas el edificio contaba «con tres naves, y adornóse su fachada principal con estatuas y pilares; pero afeando el conjunto un colgadizo que sustituía el pórtico, y siendo de mal gusto toda la fábrica«.

Coexistieron relativamente poco tiempo ambos santuarios como dos edificios individuales pues el ilustrísimo obispo Espada creyendo innecesaria la confluencia de dos templos de arquitectura menor, por demás adyacentes, en el ya populoso barrio de La Salud, decidió demolerlas y comenzar en 1814 la construcción de un nuevo templo de mejor calidad y mayor importancia arquitectónica.

184..
Alrededor de 1835 lucía así la zona en los mapas. Las iglesias se habían unido en una sola fábrica por orden del obispo Espada pero seguía apareciendo como iglesia de la Salud en vez del oficial Nuestra Señora de Guadalupe.

Las buenas intenciones del obispo no evitaron una accidentada obra. Los fondos no eran suficientes para cubrir el diseño original del templo y se dilató la construcción en el tiempo.

Espada y Landa falleció sin terminar el santuario y las obras se paralizaron nuevamente. Quedando bajo la dirección de un desesperado Pedro Villarreal quien consiguió, a través de Francisco Morales y Castillo, los fondos necesarios para terminar el pórtico gracias al préstamo realizado por la Cofradía del Santo Cristo del Buen Viaje.

1841 iglesia parroquial de la salud
En 1841 lucía así la iglesia y seguía siendo conocida como Iglesia de La Salud

Dicho pórtico estaba considerado la mejor obra de la nueva fábrica que constaba de tres arcos de sillería completamente descubiertos desde el zócalo a la techumbre. Un enverjado de hierro cerraba los huecos de la entrada principal.

El templo carecía entonces de sus torres completas, teniendo un solo campanario bajo con tres huevos, cuya circunstancia dio a la calle que pasa por su frente, atravesando la de Dragones, el nombre de Campanario Nuevo (Manrique).

Nuestra Señora de La Caridad
Imagen actual de algunos accesos del Santuario Diocesano de Nuestra Señora de la Caridad

La nueva iglesia contaba con copias de famosos cuadros como el Pasmo de Sicilia de Rafael, un Nacimiento del célebre Mengs y una Guadalupe, todos obra de Vermay. En el baptisterio existía otra copia de Vermay a Rafael representando el bautismo de San Juan «de formas colosales», según Bachiller. Algunas fuentes señalan que existían seis obras de Vermay pero no ha trascendido el nombre de estos frescos.

Lo que sí nos cuenta Bachiller y Morales es lo siguiente:

Los altares son de caoba con adornos dorados, y todas las imágenes de bulto y de poco mérito artístico. Antes solo había dos con los cuadros antes citados, que han dejado el puesto a los que actualmente los ocupan y dos más erigidos por la devoción de algunos fieles.

Después del Santo Cristo de la Salud se tiene mucha devoción a Nuestra Señora del Cobre a quien se consagran cultos muy a menudo. La cofradía del Santísimo Sacramento que existe en la parroquial ha debido su buen estado presente al celo y juicio del apreciable vecino D. Manuel Espinosa Romero.

Paseo Pintoresco por la Isla de Cuba. 1841.

De lo anterior se desprende que ya desde el año 1841 (exactamente desde 1831, fecha en que se estableció un altar en su honor) esta iglesia era la elegida por los habaneros para venerar a la Patrona de Cuba.

Con su característico costumbrismo Bachiller nos detalla una imagen de la calle Salud que se hace usual cada 8 de septiembre cuando múltiples fieles acuden al culto de la Virgen de la Caridad del Cobre. Aunque no se estableció oficialmente esta fecha hasta 1848, no hay dudas de que desde antes se hacían este tipo de peregrinaciones.

Antiguamente había en mayo feria , lo que aquí llamábamos ferias , en el barrio, y arcos de palma , frutas colgadas, cohetes y laberinto: ahora nada de esto hay, sino como extraordinario algunos arcos , algunas más bombas y cohetes
y algunas pocas mesas de dulces y confituras en la plazuela de la iglesia. A ella no solo van a misa los vecinos, sino que muchos vienen a verla, principalmente los jóvenes atraídos por la fama de las bellas que viven en el barrio.

Santuario diocesano de Nuestra Señora de la Caridad

En las primeras décadas del siglo XX las líneas arquitectónicas griegas de esta iglesia fueron renovadas. Varios aportes de figuras públicas sirvieron para ello. En 1913 el presidente José Miguel Gómez donó cinco mil pesos para la construcción de «El Templo de la Caridad«, como entonces se denominaba. Una devota anónima (seudónimo de América Arias) aportó tres mil pesos y a la memoria de Rosa Arencibia de Abreu se donaron otros quinientos. Los fondos rondaban los diez mil pesos en 1914, pero no quedaba decidido si era mejor construir un nuevo templo o renovar alguno existente.

inauguracion en 1915
Imagen de 1915 que muestra el estado del templo y su interior.

En este sentido el Diario de La Marina apuntaba «fue aspiración constante dedicarle un templo en La Habana, aumentándose luego de constituida en la capital de la República. Hicieron generoso esfuerzos las piadosas señoras Rosario, viuda de Menocal, Blanche Zacharie de Barralt y Caridad López de Algarra». Sería otra ilustre mujer, Patria Tió de Sánchez Fuentes, hija de la poetisa Lola Rodríguez de Tió, quien desde las páginas de la revista Bohemia pediría la construcción de un templo a Nuestra Señora de La Caridad, a quien ya se veneraba como Patrona de Cuba desde las guerras independentistas.

A estas mujeres se unió América Arias, esposa del presidente Gómez, quien movió los hilos políticos necesarios para que estas propuestas tuviesen el apoyo necesario para materializarse. Como los fondos recogidos no eran suficientes para la fábrica de cero, se optó por la opción de reformar algún templo existente en La Habana. El primer proyecto del ingeniero Chalons sobrepasaba los sesenta mil pesos oro español.

vista de la iglesia desde el
Imagen de 2022 que muestra el acceso principal al Santuario Diocesano de Nuestra Señora de la Caridad. En la actualidad ha perdido el campanario original

El 17 de junio de 1913 se sacaron a subasta las obras para el templo de Nuestra Señora de la Caridad, que previo informe positivo de los arquitectos Francisco Centurión e Hilario del Castillo, fue adjudicado a los contratistas señores Arias y Ortell.

Sin embargo, la escasez de fondos provocó la rescisión del contrato y se realizó otro proyecto con la condición de no sobrepasar los cuarenta mil pesos de presupuesto. De los contratistas anteriores solo quedaba Arias Rey en la empresa, así que se hizo cargo de la obra quedando finalizada en abril de 1915.

La suscripción no fue capaz de cubrir el importe total de las obras por lo que el párroco se vio obligado a solicitar un préstamo de mil seiscientos veinticinco pesos al Banco Nacional.

En la prensa de la época se aplaudían «las cuatro hermosas ventanas de estilo gótico, con sus cristales y rejas artísticas, en armonía al estilo arquitectónico de los ventanales en las paredes laterales del crucero. Se repasaron los pisos sustituyendo el de cemento del pórtico por otro de mármol. Se colocaron ocho altares nuevos y se arreglaron cuatro. En el mayor se colocaron mil luces y otras mil en los altares laterales y arcadas».

El éxito de la remodelación también modificó el exterior del templo pues «se construyeron nuevos el frontispicio de la sacristía y las fachadas de Campanario, Manrique y Salud, de sillería y estilo gótico. El campanario situado por Manrique tiene 37 metros y medio de la base a la Cruz, teniendo lugar para ocho campanas; hoy tiene colocadas cuatro».

«Consta de tres pisos y uno pequeño en el remate de la torre, desde el cual se disfruta de un panorama encantador. Su forma es gótica. La iglesia se compone de tres naves y dos capillas laterales; es amplia, ventilada y ha quedado muy
hermosa siendo al exterior la más bella».

El artículo finalizaba exhortando al Episcopado Nacional a pedir la oficialidad de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre como Patrona Oficial de la República de Cuba.

Con la bendición de Benedicto XV

Nuevamente en el Diario de la Marina del 11 de mayo de 1916 se informaba «la recolecta para hermosear el Templo de la Caridad, sigue prosperando, creyéndose que se puedan tener hechas las grandes reformas que se proyectan en dicha Parroquia, para las fiestas tradicionales de su nombre, que se celebran en el mes de Septiembre, las cuáles empiezan el 20 de Agosto. Existe extraordinaria animación para las fiestas de este año«.

iglesia de la caridad 1
El fondo del Santuario Diocesano de Nuestra Señora de la Caridad, intersección de la calle Salud y Campanario.

Esta información iba en concordancia con el anuncio de su Santidad Benedicto XV que un día antes había accedido a la solicitud realizada el 24 de septiembre de 1915 por numerosos veteranos de las guerras de independencia, entre los que se encontraba el convaleciente general Jesús Rabí, reconociendo oficialmente como Patrona de la República de Cuba a la Virgen de la Caridad del Cobre. Casi veinte años después recibiría la coronación canónica.

Sobre la petición anterior León Primelles añade:

Los veteranos y la Caridad del Cobre. El 24 septiembre de 1915 se celebró en El Cobre una fiesta patriótico-religiosa a la que asistieron los generales del E. L* Tomás Padró Griñán, Agustín Cebreco y muchos oíros veteranos. Se leyó una petición al Papa, firmada por Padró Griñán, Jesús Rabí y muchos otros para que proclame Patrona de Cuba a la Virgen de la Caridad del Cobre, Dice «Diario de la Marina» que es la primera vez que la bandera cubana flota en un templo católico

Sin embargo Primelles señala otra fecha dando como referencia el «rescripto de la Sagrada congregación de ritos de 19 mayo recibido 7 julio el Papa declara a la Virgen de la Caridad del Cobre patrona principal de Cuba«.

La virgen, entusiastamente venerada por el pueblo cubano, encontraría entonces el apoyo de la sociedad civil y política para levantar en su honor el Santuario Nacional en la Altura de la Maboa. Hasta allí se desplazó Mariana Seva de García Menocal, esposa del presidente Mario García Menocal, para participar en un acto simbólico en el cual se colocó la primera piedra del futuro Santuario. Las obras quedaron concluidas en 1927 bajo el auspicio de Monseñor Valentín Zubizarreta.

2019 calle salud
Imagen de la calle Salud en el año 2019 previa a la celebración del 8 de septiembre

Por su parte el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de la Caridad ubicado en Salud y Manrique recibía varias donaciones que sirvieron para seguir mejorando las condiciones del inmueble. Posteriormente recibiría de su Santidad Benedicto XVI el título y dignidad de Basílica Menor, siendo la única de las cuatro de este tipo en Cuba ubicada en La Habana.

Cada 8 de septiembre allí rinden tributo a la Patrona de Cuba los habaneros.