La Universidad Popular José Martí fue una universidad dentro de otra universidad (la Universidad de La Habana) que funcionó entre los años 1923 y 1927, y que, a pesar de su corta existencia, dejó una profunda huella por su carácter y sus postulados cívicos.
Fundada el 3 de noviembre de 1923 por el líder estudiantil Julio Antonio Mella, la Universidad Popular José Martí, tenía como objetivo fundamental la educación de los sectores obreros y populares, a los cuales se les cerraban las puertas de los altos estudios por el elevado costo de los mismos.
La Universidad Popular José Martí
El 15 de octubre de 1923 comenzaron las sesiones del Primer Congreso Nacional de Estudiantes que derivaría en la Reforma Universitaria y entre cuyos acuerdos más importantes estaría la creación de la Universidad Popular José Martí.
Los cerca de 500 trabajadores que se inscribieron a sus cursos recibían clases de Biología, Geografía, Inglés, Dibujo Lineal, Electricidad, Fisiología, Geometría, Literatura e Historia Política. Estas asignaturas eran impartidas de forma gratuita por una pequeña parte del claustro universitario (los profesores que en sintonía con los tiempos apoyaron la Reforma Universitaria y sus postulados) y los estudiantes de los años más avanzados de la Universidad de La Habana.
Una de los aspectos distintivos de la Universidad Popular José Martí fue que no discriminó a sus educandos, los cuales llegaban con el afán de superarse, pero con muy distintos niveles de instrucción. Así, los estudiantes fueron agrupados en varias categorías: analfabetos y escuelas nacionales, segunda enseñanza, estudios generales y conferencias.
El proyecto recibió también el apoyo entusiasta de la intelectualidad de pensamiento más avanzado de a época: el poeta y periodista José Zacarías Tallet la presidió e inscribió en el Registro de Asociaciones y el joven abogado Rubén Martínez Villena se encargó de toda la parte legal y ejecutiva.
Colaboraron con la Universidad Popular José Martí, impartiendo conferencias de forma gratuita, personalidades de la talla de los doctores Eusebio Hernández y Emilio Roig de Leuchsenring y estudiantes y egresados que luego serían descollantes figuras de la política y la cultura del país como Raúl Roa, Gustavo Aldereguía Lima, Sarah Pascual, Leonardo Fernández Sánchez, Alfonso Bernal del Riesgo, Eusebio Adolfo Hernández y el propio Julio Antonio Mella.
Como los obreros trabajaban de día las clases debían impartirse en horario nocturno, se habilitaron locales con luz eléctrica en la Universidad de La Habana; luego se habilitaría el inmueble de la calle Zulueta No. 37 y el Centro de Dependientes de Café ofreció también su local social de la calle Industria, esquina San José.
Alfredo Zayas, que ocupaba la presidencia de la República en el momento de la fundación de la Universidad Popular José Martí, fue tolerante con la misma, a pesar de los informes de la Policía Judicial que afirmaban que, entre los obreros que asistían como estudiantes se realizaba propaganda destinada a subvertir el orden constitucional.
Una actitud completamente opuesta asumiría el General Gerardo Machado, quien asumió la el gobierno del país en mayo de 1925. El nuevo presidente no admitía disensos y el 9 de junio de 1927, a poco más de dos años de haber jurado en el cargo, ordenó la clausura de la Universidad Popular José Martí.
¿Renacimiento?
El 3 de noviembre de 2021, a 98 años de la creación de la primera Universidad Popular José Martí, el Gobierno cubano en voz de la rectora de la Universidad de La Habana, Miriam Nicado, anunció el relanzamiento del proyecto, con el objetivo de, según sus promotores:
Llevar cultura y conocimientos a los barrios vulnerables de la ciudad
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