El Hospital de San Juan de Dios es una crónica del Conde San Juan de Jaruco aparecida en las páginas del Diario de La Marina en el año 1947. Algunas de las referencias usadas por el autor se realizan en términos de actualidad pero corresponden a ese período, para no interrumpir la crónica en el anexo al final del artículo estarán explicadas algunas de las dudas. Este hospital siguió al antiguo Hospital Viejo que no llegó a nunca a ser más que una casa de cuidados.

El Hospital de San Juan de Dios

Por documentos existentes en el archivo de Indias se sabe que a raíz de la fundación de La Habana fue creado con limosnas el primer hospital que tuvo esta Villa, para atender a sus pobres vecinos enfermos y también a los forasteros que carecían de recursos. Los gastos que ocasionaba este establecimiento eran sufragados por los pocos vecinos pudientes con que contaba la naciente villa de San Cristóbal de La Habana.

Primeramente fue conocido este hospital con el nombre de San Felipe y Santiago (o San Felipe el Real), y más tarde por el de San Juan de Dios, el cual estaba situado donde hoy se encuentra el parque que lleva este último nombre(1).

Durante el mando de don García de Osorio (1565-68), gobernador de la isla de Cuba, llegó a La Habana con un formidable armamento el adelantado don Pedro Menéndez de Avilés, general de la real armada de Indias, con el objeto de preparar la conquista de la Florida, él cual notando el pobre albergue donde asistían en La Habana a los enfermos del estado civil, arrendó una casa para la curación de los militares y marinos que cayeran enfermos o heridos durante la campaña que iba a emprender.

Terminada con gran éxito la conquista de la Florida, fue refundido el asilo militar improvisado por el Adelantado, en el hospital de San Juan de Dios, destinado hasta entonces para la gente del pueblo, siendo las hospitalidades de los militares agregadas entonces a este asilo, así como las limosnas, suscripciones mensuales y las cortas rentas que producían algunas mandas pías que se habían ido legando para su sostenimiento.

Careciendo el hospital de médicos y de buena administración, se dispuso por una real cédula del año 1602, que pasaran a La Habana para llenar este cometido cuatro frailes de la orden de San Juan de Dios, llamados Diego de la Fuente, Andrés de Alcaraz, Gonzalo González y Andrés de la Paz, a quienes fue entregado el hospital de San Juan de Dios, con todas sus pertenencias, ante el escribano Luis Pérez Costilla.

Parque de San Juan de Dios
Postal del Parque se levantó en la antigua ubicación del Hospital de San Juan de Dios

Poco después fueron aumentadas las escasas entradas del hospital con una parte del noveno y medio de la renta decimal, y en 1617, se le consignaron la mitad de los productos de Penas de Cámara (2), y también en 1634, se dispuso que se descontase un real de plata fuerte por cada día de hospitalidad a los (ilegible) guarnición de La Habana. Otros auxilios y legados le permitieron a este establecimiento seguir ofreciendo sus servicios a los vecinos pobres habaneros.

El primero de julio de 1787, se estableció por el real patronato y el diocesano, un administrador con carácter de síndico, y un mayordomo depositario de las rentas del hospital, cuya disposición fue aprobada por Su Majestad el 21 de marzo de 1793.

Su primer administrador fue el licenciado Tomás Mateo Cervantes y Gómez, natural de La Habana, quien con su actividad y economía terminó el templo del hospital, completándolo con un buen presbiterio y altar mayor, y con una capaciosa (sic) sacristía. También fue ampliado el edificio con un segundo claustro de celdas, y otras dos salas de enfermería que recibían luz por la calle de Habana.

Parque de San Juan de Dios 1905
Imagen de 1905 cuando aún no se había colocado la estatua de Cervantes en el parque

Este hospital estuvo bajo la administración ya de los seglares ya de los padres Juaninos, hasta 1842 en que empezó a aplicarse a esta Isla la secularización de monacales, siete años antes observada en la Península, siendo reemplazados con cabos de sala, enfermeros y practicantes. En 1845, se trasladaron a este hospital los estudios de medicina, que anteriormente se encontraban en San Ambrosio (2), y se construyó una sala para que sirviera de anfiteatro anatómico, declarándose en 1857 este hospital, establecimiento local de beneficencia pública.

El movimiento del hospital de San Juan de Dios, empezó a disminuir considerablemente cuando en 1842 empezó a funcionar en el edificio de la Factoría, un vasto hospital militar, y también por el mejoramiento que se hicieron en los demás asilos de beneficencia de La Habana.

Anexo

(1) Actual parque de Cervantes por la estatua del ilustre escritor que preside la pequeña plaza y sus jardines desde 1908.

(2) Las penas de cámara eran las multas que se debían abonar al Ayuntamiento y que se destinaban a este tipo de cuestiones de interés público. El tema está explicado en profundidad en el artículo del Hospital Viejo.

(3) Finalmente estas dependencias se pasaron al antiguo Cementerio de Espada donde sucedieron los oprobiosos hechos que provocaron el asesinato de los 8 estudiantes de Medicina en 1871.