La antigua Tenería Xifré o Tenería Xifre como también aparece en varias fuentes y conocida popularmente como «el Zurradero», era una gran industria de curtido de cueros que se encontraba en los terrenos aledaños a las actuales calles Infanta y Universidad – con el número 34 (antiguo) por esta última calle – y muy cerca del camino del Horcón.

Antes de su urbanización, gran parte de esa zona se encontraba cubierta de manglares y estaba habitada por personas muy pobres y casi siempre peligrosas, los llamados «negros del manglar». Aún así, Xifré prefería vivir cerca de su tenería y mantenía las oficinas del negocio en la calle Mercaderes No. 87.

Se estableció la Tenería Xifre, según una memoria de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, entre los años 1809 ó 1810 [2] y su fundador fue el banquero catalán Josep Xifré Casas (1777 – 1856) quien había amasado una enorme fortuna gracias a la banca, la industria y, sobre todo, la trata negrera [3].

Como hábil hombre de negocios y bien relacionado con las altas esferas del poder colonial, Xifré obtuvo de su amigo, el Capitán General Miguel Tacón, el monopolio de los cueros del Matadero de La Habana [4]; que luego eran transportados por el Camino del Horcón; único acceso a la fábrica, pues no existía aún la Calzada de Carraguao, que luego se conocería como Infanta.

Xifré inventó, además, un procedimiento para utilizar el tanino del mangle en el curtido de los cueros, lo que le permitió aprovechar los grandes manglares adyacentes a la fábrica, varios de los cuales compró.

Josep Xifré fundador de la Tenería Xifré
Josep Xifré Casas fundador de la Tenería Xifré (1777 – 1856)

Tenería Xifré, gran industria colonial

Era la Tenería Xifré un gran edificio de dos plantas y aspecto rectangular. En el nivel inferior, que se encontraba dividido en cuatro espaciosas naves, se ubicaban unos 110 tanques que eran utilizados en el proceso de curtido de las pieles. La administración se hallaba en el segundo piso y en el sótano se almacenaban las materias primas.

Como era común en la época en el proceso de teñido de las pieles se utilizaban la cáscara y las hojas del mangle, el cual abundaba entonces en las cercanías de la fábrica; y los desechos del proceso productivo se sacaban al patio o se arrojaban directamente al pequeño arroyo que corría junto al edificio.

Producía la Tenería Xifré cabezas de suela, vaquetas, vaquetas de cama y badanas y en su época de mayor esplendor llegó a contar con una dotación de 136 negros esclavos que se encargaban de recolectar el mangle y trabajar las pieles en los grandes tanques [2].

Esos esclavos protagonizarían sendas revueltas en los años 1835 y 1844 que fueron rápidamente sofocadas por el poder colonial. En una de ellas intentaron, incluso, quemar la Tenería Xifré, lo cual fue impedido por los trabajadores blancos y parte de la dotación que permaneció leal.

Parte de la producción del Zurradero se consumía en el mercado interno y los excedentes eran exportados a los Estados Unidos, donde Xifré Casas se había casado con la hija de un prominente hombre de negocios a quien representaba en sus intereses en La Habana.

Sin embargo, con el paso de los años la hasta entonces boyante Tenería Xifré comenzó a experimentar más y más dificultades: Problemas asociados a la insalubridad que provocaba; unidos al interés que despertaba en los urbanizadores los terrenos que ocuoaba; la disminución del número de reses sacrificadas; la competencia de las pieles importadas de México y el cese de la esclavitud, provocaron el declive del negocio y un primer cierre de industria en la década del 80 del siglo XIX.

En ese entonces el Zurradero (que comprendía la casa – fábrica, con los tanques, la maquinaria y el terreno adyacente al edificio) pertenecía a José Xifré y Hamel, descendiente del fundador, quien administraba sus bienes a través de sus apoderados en Cuba.

Aunque la Tenería Xifré se encontraba semiparalizada desde hacía varios años, su privilegiada ubicación y su enorme planta servía bien para otros emprendimientos: Así, entre 1888 y 1890, sirvió como primera sede a la «Nueva Fábrica de Hielo» que llegaría a convertirse en la Gran Cervecería La Tropical, una de las más importantes industria no azucareras de Cuba antes de 1959.

Cuando la «Nueva Fábrica de Hielo» abandonó la Tenería Xifré con rumbo a Marianao, el Zurradero volvió a ser arrendado por su última propietaria, Doña Dolores Echeverría (como se desprende de las transcripciones del juicio del años 1906 en el que demandó a su último arrendador, el comerciante José Fernández Longa, quien trató de revivir el negocio, con muy poco éxito) [1].

Quedaban aún en ese año 1906, además del viejo edificio, parte de la maquinaria, los tanques y las materias primas necesarias para curtir, pero la Tenería Xifré era una ruina abandonada por la que se enfrentaban propietario y arrendador en un juicio por responsabilidades.

«El edificio resulta encontrarse en deplorables condiciones de abandono que revelan que en muchos años no han realizado en el mismo obras de reparación ni pinturas. Debido a esto se encuentran desencajadas la mayor parte de las hojas de puerta y ventanas y desconchadas las paredes y podridas las tablas de pisos y techos. Examinado asimismo ciento diez y seis tanques de ladrillo que existen en el piso bajo y destinados á las manipulaciones propias de la tenería se encuentran cuarenta de ellos llenos de residuos de cáscaras y hojas de mangle, unos seis vacíos, y el resto hasta el completo de ciento diez y seis están llenos de agua descompuesta y otras materias y objetos de desechos [1].»

Con el advenimiento del nuevo siglo la vieja Tenería Xifré cayó en el total abandono y fue finalmente demolida. Sobre sus terrenos se construyeron varios edificios comerciales y de apartamentos y el llamado Parque de La Normal frente a la formadora de maestros de la que heredara ese nombre.

Recuerdo del vetusto Zurradero parece ser también la actual calle Xifré, que hoy corre de Carlos III a Sitios y que probablemente haya surgido como un camino que llevaba del Paseo de Tacón a la tenería cuando aún no existía la Calzada de Infanta.

Notas y referencias

[1] Secretaría de Justicia. Jurisprudencia del Tribunal Supremo en materia civil, del 1ro de mayo al 30 de septiembre de 1906. Rambla, Bouza y Compañía. 1914

[2] Real Sociedad Económica de La Habana. Memoria. Imprenta del Faro Industrial. La Habana. 1848.

[3] Es muy probable que la «fecha de fundación» de la Tenería Xifré resulte, en realidad, la fecha en la que esta quedó bajo el control de Xifré Casas; y que la industria fuera en realidad más antigua, como señala el investigador de la Universidad de Tokio, Yukari Yashima, quien asegura que Xifré Casas se la compró a su tío José Xifré Horta, para quien había trabajado al emigrar de España (ver «Los indianos y sus redes personales y empresariales«).

[4] Tras la partida de Tacón, la Tenería Xifré perdería el monopolio de los cueros del Matadero de La Habana. Desde entonces todos los intentos de José Xifré Casas para volver a obtenerlo serían inútiles.