La gran cervecería La Tropical que operaba bajo la razón social de «Nueva Fábrica de Hielo SA» era la mayor fábrica de cerveza existente en Cuba antes de 1959 y las más antigua entre las que se mantenían en el giro. Situada en Marianao, en la orilla oeste del río Almendares, tenía más de 800 trabajadores y comercializaba las marcas Cristal, Tropical, Tropical 50 y Maltina.

Esta cervecera constituye uno de los más grandes éxitos empresariales de la historia de Cuba, pues se elevó desde cero hasta convertirse en la fábrica más grande y moderna de Latinoamérica.

El 21 de julio de 1888 se fundó la sociedad anónima Nueva Fábrica de Hielo, propietaria de la cervecería La Tropical que, en un primer momento, contó con un capital de sólo 22 000 pesos y se dedicó, exclusivamente a la producción de hielo.

Primero se instaló la fábrica en los terrenos que antaño ocupara la tenería Xifre, en el cruce de las calles Infanta y Universidad, que hoy se encuentra ocupado parcialmente por el Parque de La Normal.

Afortunadamente para los felices inversionistas el negocio fue un éxito total y un año después se amplió el capital a 150 000 pesos [1], a la vez que la junta directiva comenzaba a buscar un nuevo terreno para instalar una fábrica mayor y más moderna; espacio que encontrarían en el barrio de La Ceiba, en el cercano municipio de Marianao.

Allí compraron a Andrés Fernández Morell, parte de las estancias «Antiguos Molinos del Rey» y «Valle de San Jerónimo» que poco después ampliaron con la adquisición de otras fincas cercanas.

La gran cervecería La Tropical

Así, en 1890, se inauguró la gran fábrica de cerveza La Tropical, una de la más importantes industrias no azucareras cubanas de la primera mitad del siglo XX.

Para poder mover la maquinaria, los dueños de La Tropical construyeron una pequeña hidroeléctrica que aprovechaba las aguas del Almendares y que se piensa fue la primera que existió en Cuba [2].

El 2 de febrero de 1891, tras un período de dificultades económicas, los accionistas nombraron presidente a Ramón Herrera Gutiérrez, III Conde de la Mortera, quien la presidió hasta su muerte en 1896; año en que asumió la presidencia su sobrino Cosme Blanco Herrera.

Bajo su gestión la empresa se expandió rápidamente: en 1897 inauguró nueva fábrica en Puentes Grandes; en 1909 absorbió la «Havana Brewery» (otra fábrica de cerveza) y compró la «Tívoli» (la más antigua del giro); y en 1916 amplió la planta y construyó una fábrica de botellas sistema Owens en Palatino.

A la muerte de Cosme Blanco Herrera en 1918, la junta nombró presidente al banquero Narciso Gelats, quien murió en 1929 y fue sucedido por Narciso Maciá Barraqué, quien un año después devolvió el control a los Blanco Herrera.

En 1958 la empresa tenía 26 accionistas y continuaba bajo el control de la familia Blanco Herrera; primero con la presidencia de Julio Blanco Herrera Sr y luego de la de su hijo Julio Blanco Herrera Clavería.

La capacidad de producción de la cervecería La Tropical, que daba empleo a 803 trabajadores, ascendía a más de seis millones de litros mensuales (más que las tres fábricas juntas de su competidora la Hatuey) y comercializaba las marcas Cristal, Tropical, Tropical 50 y Maltina.

Como empresa, La Tropical se distinguió por su proyección social: construyó los bellísimos Jardines de La Tropical a orillas del Almendares para el disfrute de sus trabajadores y de los habaneros en general y fue una gran patrocinadora del deporte popular:

El 12 de octubre de 1929 inauguró el Gran Estadio Cervecería La Tropical en La Calzada de Columbia, donde poco después se celebraron los II Juegos Centroamericanos y el 12 de abril de 1933 abrieron la Arena Cristal en Infanta y Universidad, donde por años se celebraron los torneos de boxeo.

Junto a sus competidoras, la Hatuey y la Polar; la cervecería La Tropical controlaba casi el 100 % del mercado cubano y no dejaba de expandirse: en 1947 construyó un modernísimo edificio administrativo en la Calzada de Columbia (donde hoy radica el MINAL) y ese mismo año una nueva planta industrial con tecnología de punta que sustituyó a sus vieja fábrica de comienzos de siglo.

Tras el triunfo de la Revolución Cubana de 1959, la gran cervecería La Tropical fue nacionalizada por el nuevo gobierno de la Isla y su extenso patrimonio colocado bajo la gestión de distintos organismos del Estado.

Con el paso de los años todas sus fábricas se fueron paralizando debido a la falta de mantenimiento e inversión; los bellos jardines fueron parcialmente abandonados y ganados por la maleza del Bosque de La Habana; sólo el Gran Estadio (hoy Pedro Marrero) bajo la administración del INDER y el edificio de oficinas del Ministerio de la Industria Alimentaria se mantuvieron en pie.

De las marcas comercializadas antaño por la Nueva Fábrica de Hielo, la única que ha llegado hasta el día de hoy es la Cristal que ahora se produce en Holguín por la Cervecería Bucanero.

Notas

[1] Con el paso de los años el capital de La Tropical seguiría aumentando hasta alcanzar los 24 275 000 pesos.

[2] De la hidroeléctrica de la cervecería La Tropical, que abastecía de Electricidad a la fábrica y a la comunidad cercana, sólo se conserva el dique que analizaba el agua del río Almendares para aumentar su corriente.