La Quinta Almagro fue un antiguo palacio de verano ubicado en la actual Avenida 51 entre 90 y 92, en en el barrio de Pogolotti, en Marianao, La Habana, Cuba. Tras ser abandonada por sus propietarios originales pasó a manos de la Iglesia, la cual la convirtió en un asilo de niños pobres y en un hogar de ancianos después.

Construida en 1850, por el acaudalado Celedonio del Valle, la luego llamada Quinta Almagro, como la mayoría de los palacios de verano que se levantaron por ese entonces en Marianao, buscaba aprovechar las bondades del clima y las aguas curativas de ese pueblo de las afueras de La Habana, el cual se habia convertido en el destino preferido por los temporadistas de la capital.

Quinta Almagro, hoy Hogar Clínica San Rafael
La antigua Quinta Almagro, convertida en el Hogar Clínica San Rafael

Quinta Almagro, de palacio de verano a hogar de ancianos

Por sus salones desfiló lo más distinguido de la sociedad colonial. Allí gustaba de pasar la «temporada» el mismísimo Capitán General de la Isla José Gutiérrez de la Concha y allí celebró uno de los cumpleaños de su hija en una fiesta grandiosa que hizo época.

Tras ser vendida por sus propietarios, la Quinta Almagro pasó a manos de la iglesia católica que, el 25 de diciembre de 1949, abrió en sus predios la Clínica San Rafael, un asilo para niños pobres lisiados

El asilo, atendido por la Congregación de los Hermanos de San Juan de Dios llegó a brindar abrigo hasta a 200 niños, afectados, sobre todo por el gran flagelo de la poliomelitis.

Al ser erradicada esa enfermedad tras el triunfo de la Revolución Cubana de 1959, la Quinta Almagro cambió su razón social y fue convertida en un hogar de ancianos en la década de 1970.

Bajo la atención directa de las Hermanas de Santa Ana y con una población residente de unos 140 ancianos, la Clínica San Rafael es hoy uno de los hogares de ancianos de mejores condiciones en Cuba y brinda los servicios de Geriatría, Fisiatría, Odontología, Urología, Traumatología, Angiología, Cardiología, Trabajo Social, Bioanálisis.