José María Pérez Benitoa, más conocido como José Pérez Benitoa (que no debe ser confundido con su hijo de igual nombre y profesión) fue un ingeniero, arquitecto, profesor universitario y empresario cubano; muy conocido por haber proyectado y construido algunos de los edificios más emblemáticos de los centros cívicos de La Habana y Marianao.

Nació en La Habana el 15 de marzo de 1896, pero pasó su niñez en los Estados Unidos. Hijo de españoles, su padre Antonio Pérez Pérez, natural de Oviedo, había sido propietario de la fábrica de sombreros La India, que se mantuvo en manos de la familia hasta su nacionalización por el Estado cubano.

José Pérez Benitoa en la década de 1920
El arquitecto José María Pérez Benitoa en la década de 1920 cuando se desempeñaba como profesor de dibujo lineal en la Universidad de La Habana

José Pérez Benitoa, arquitecto y empresario

Fue José Pérez Benitoa un estudiante brillante que se graduó con notas de sobresaliente en las universidades de La Habana y de Columbia.

Ingeniero y arquitecto fue, además, profesor de dibujo a mano libre de la carrera de Arquitectura en la Universidad de La Habana, cargo del que fue apartado en 1933 por su colaboración con el gobierno de Gerardo Machado.

Tras su salida de la Universidad, José Pérez Benitoa se dedicó por algún tiempo a sus negocios del Hotel Palace, sito en G y 25, hasta que giró por completo hacia el ramo de la construcción.

Centro Cívico de Marianao proyectado por José Pérez Benitoa en 1944
El Centro Cívico de Marianao, proyectado y construido por José Pérez Benitoa en 1944

Así, como contratista, construyó la Playa y el Casino de Marianao, el Mercado Único, el Hospital Militar, la Plaza 4 de Septiembre con el Obelisco y edificios anexos y el Palacio de los Deportes de Malecón y Paseo.

Consuegro de Fulgencio Batista, pues su hijo Antonio se había casado en primeras nupcias con Mirta Batista Godínez, hija del general; las constructoras de José Pérez Benitoa fueron muy favorecidas en las contratas durante los dos gobiernos del hombre fuerte de Columbia.

Proyecto de José Pérez Benitoa fue el edificio destinado al Palacio de Justicia, dentro del complejo de la Plaza Cívica, que fue muy criticado por sus colegas arquitectos y que después de 1959 se convirtió en el Palacio de la Revolución.

Dueño o principal accionista de la «Compañía Constructora Helvética SA», de la «Compañía Constructora Roder SA», de la «Constructora Trifor SA», de la «Constructora Tollaris SA», de la «Constructora Alme SA» y de «Ingeniería Alva SA»; las cuales recibieron constantes financiamiento del BANDES durante el último gobierno de Batista.

Casado con Josefina Fernández Trueba, vivía en calle 7ma, No. 2604 entre 26 y 28, en Miramar. De ese matrimonio tuvo José Pérez Benitoa dos hijos, Antonio y José Pérez Benitoa.

El primero de ellos era abogado y había estado casado con Mirta Batista Godínez, hija del general Fulgencio Batista, al que servía de testaferro en múltiples negocios a través de su bufete «Pérez Benitoa, Lamar y Otero», especializado en asuntos comerciales y que tenía su sede en el edificio Ámbar Motors en Infanta y 23.

Manuel Pérez Benitoa, hermano de José María, contador graduado en Estados Unidos y presidente de los sombrereros en Cuba, era, junto con Andrés Domingo Morales del Castillo, uno de los dos hombres de mayor confianza de Batista; razón por la cual, el general en diciembre de 1958, le confió la discreta misión de depositar cinco millones de dólares en bancos de Estados Unidos, pero una vez caído el régimen, Manuel le dio la mala a su amigo, lo que provocó la ruptura definitiva entre ambos.

Tras el triunfo de la Revolución Cubana de 1959. José María Pérez Benitoa, cuyos vínculos de negocio y familia con Batista eran ampliamente conocidos se vio obligado a abandonar el país y establecerse en Estados Unidos, donde murió.