Jorge Anckermann, el más prolífico compositor habanero nació en el barrio del Santo Ángel un 22 de marzo de 1877.

Jorge Anckermann
Plano del barrio del Santo Ángel. Barrio natal de Jorge Anckermann

De padre violinista y pedagogo musical el pequeño Jorge, como su hermano Fernando, solo podía ser músico. ¡Y de qué manera!

Con diez años era parte de un trio y a los quince era el director musical de la compañía de bufos de Narciso López, sus composiciones -según teóricos como Odilio Urfé- ,los cubanisimos danzones, fueron en gran medida responsables del éxito conquistado por dicha compañía en México y California.

A su regreso a La Habana, dos años después de la compañía bufa, Jorge Anckermann crea su primera obra de teatro musical, género en el que brillaría internacionalmente, «La gran rumba«.

Con 17 años, en La Habana musical de entonces, Anckermann comenzó a abrirse paso en el mundo de la música a través del cine mudo. Solían acompañarse los filmes silentes con la interpretación de  piezas durante la proyección, por ello creó junto a Luis Casas Romero una orquesta con la cual comenzó a dar a conocer sus composiciones vivaces en los entre actos de las funciones.

Jorge Anckermann
El maestro Jorge Anckermann y Rita Montaner una de sus mejores intérpretes

Gracias a la fama que fue adquiriendo con estas interpretaciones le llegaron los primeros encargos importantes. El pedido de los hermanos Gustavo y Francisco Robreño fue su trampolín de despegue, pues la revista «Ni toros, ni gallos» estrenada en el teatro Lara en 1899 alcanzaría gran popularidad, y marcaría su entrada a la historia musical cubana debido a la creación para ella del género musical «La Guajira«.

Según Eduardo Robreño, hijo de Gustavo Robreño, la primera Guajira «El arroyo que murmura«:

…fue estrenada y el punto, que tomó el nombre de guajira, cantado a dos voces por Pilar Jiménez y Adolfo Colombo, quienes recibieron por ello la más grande ovación de sus vidas artísticas. Hubo noches que la repitieron en más de cinco ocasiones.

La reapertura del teatro Alhambra en 1900 le permitió escribir la música de varias composiciones que se llevaban a sus tablas, lo cual sería una fuerte carta de presentación para que en 1911 Jorge Anckermann se convirtiera en el director de la orquesta de dicho coliseo.

Su temporada en el Alhambra fue clave en su fama, allí estrenó o popularizó un número importante de sus creaciones, -sobre todo a partir de la entrada de Federico Villoch como libretista con quién formaría, junto al dueto LecuonaSánchez Galarraga, uno de los dúos más importantes de la música cubana en la República- como «La casita criolla«, obra semihumorística que criticaba al presidente José Miguel Gómez – y de paso hacia propaganda a favor de Menocal-, para la cual creó otro género musical el «tango-congo» que no tuvo la misma pegada que la guajira.

Otras de sus creaciones icónicas en esta tablas fueron: La danza de los millones, Delirio de automóvil, Las enseñanzas de Liborio, Flor de té, o El rico hacendado.

Jorge Anckermann
Fachada del Teatro Alhambra de La Habana anunciando la función de «La Isla de la Cotorras» de Jorge Anckermann y Federico Villoch

Mención aparte merece lo que sucedió el 28 de febrero de 1923, fecha en que se estrenó la que quizás sea hasta hoy su creación más importante para el teatro musical, «La Isla de las cotorras» -rescatada a finales del siglo pasado por un filme muy popular como La Bella del Alhambra de Enrique Pineda Barnet– la cual fue un verdadero suceso en la época y formó durante décadas parte de las piezas de distintos espectáculos musicales en Cuba y el mundo.

Jorge Anckermann 1877 1941 1
Otro sello homenaje al maestro Jorge Anckermann

En la escena del Alhambra Jorge Anckermann fue además un mecenas musical, pues muchos compositores talentosos que no sabían escribir música pudieron escuchar sus obras interpretadas por la orquesta del maestro, quien para ello escribía las partituras de las piezas.

Algunos de estos compositores que ganaron más reconocimiento con ello fueron: Eusebio Delfín, Alberto Villalón, Sindo Gara, Rosendo Ruíz y Manuel Corona.

La enciclopedia ecured.cu señala: 

Además de conducir durante más de tres décadas la orquesta del Alhambra, Ánckermann dirigió orquestas en otros teatros habaneros: Molino Rojo, Albisu, Payret y Tacón. Según el catálogo del Seminario de Música Popular, fue autor de más de quinientas partituras, y de 1159 números musicales.

Jorge Anckermann
Sello conmemorativo del año 1977

Falleció en La Habana, el 3 de febrero de 1941.