El barrio de Los Quemados era uno de los once que conformaban el municipio de Marianao, junto con Arroyo Arenas, el Cano, Ceiba, Coco Solo, Columbia, La Lisa, Playa, Pocito, Redención y Wajay.

Su territorio comprendía los antiguos caseríos de Los Quemados y Marianao y gran parte de los terrenos comprendidos entre la iglesia parroquial y el antiguo Teatro de Concha.

El barrio de Los Quemados en la última década del siglo XIX
El barrio de Los Quemados en la última década del siglo XIX

Barrio de los Quemados, génesis de la Ciudad que Progresa

En el barrio de Los Quemados surgieron los primeros repartos del futuro término municipal de Marianao cuando en 1858 el Ayuntamiento de La Habana autorizó la urbanización de los repartos Panorama y La Isabela.

Ambos repartos se urbanizaron según las nuevas normativas que exigían calles más anchas, aceras y parterres; al mismo tiempo que demandaban espacios públicos como mercados y parques (sin embargo, esto último no se cumpliría debido a la codicia de los promotores que especulaban con las parcelas).

Desafortunadamente – y esto sería una constante en la urbanización de Marianao – los primeros repartos surgieron sin orden ni concierto, lo que provocó el desorden y enrarecimiento del entramado urbano una vez que unidos todos entre sí gracias al progreso, el pueblo de Francisco Xavier se convirtió en la segunda ciudad más importante de Cuba.

En 1878, tras la paz del Zanjón, finalmente Marianao se convirtió en municipio y Los Quemados quedó oficialmente convertido en uno de sus barrios.

Entre las últimas décadas del XIX y las primeras del XX, se produjo en el barrio de en el barrio de Los Quemados un acelerado proceso de urbanización que fue uniendo los repartos dispersos hasta convertirlo en el corazón de la ciudad de Marianao, segunda en importancia de la República de Cuba.

A este desarrollo urbano contribuyeron de forma, muchas veces desinteresada, vecinos ilustres del municipio como Felipe Nogueira, quien fomentó el reparto San José en uno de los extremos del barrio, y que constituyó, en la práctica, un ensanche de Pocito y Los Quemados.

En el reparto San José, que luego sería conocido como reparto Nogueira, en tributo a su promotor, el empresario erigió un magnífico teatro que, inaugurado en 1909, llevó vida social a un vecindario hasta entonces apagado.

Urbanizado por completo ya a comienzos del XX, el barrio de Los Quemados quedaría definitivamente conformado por los repartos Panorama, La Isabela, Los Hornos, Buen Retiro, Nogueira, Los Ángeles, La Serafina, Loma Llaves, Clarisa, Conchita, Alturas de La Salle, Oriental Park y Brisas de Marianao.