Reseña sobre el barrio de Jesús del Monte tomada del libro «La Habana: Apuntes históricos» de Emilio Roig de Leuchsenring

Jesús del Monte

El hoy extensísimo barrio de Jesús del Monte fue en sus comienzos un pequeño caserío independiente antes de que el crecimiento de la Ciudad lo convirtiera en parte integrante de ésta. La que es hoy Calzada de Jesús del Monte, o, más bien Avenida Diez de Octubre, no era sino un tramo de la calzada que conducía a las poblaciones, pequeñísimas, de Santiago de las Vegas y Bejucal, y que era, en los primeros tiempos la única que partiendo de la Ciudad se adentraba en el campo.

El caserío existía ya desde mediados del siglo XVII en terrenos del antiguo ingenio de San Francisco de Paula, perteneciente a don Francisco de Lara; en 1695 se construyó allí la pequeña iglesia que aun subsiste, y luego el obispo de Compostela la designó parroquia auxiliar de una de las de La Habana; crecía Jesús del Monte en vecindario y en relativa prosperidad debido a las siembras de tabaco que lo rodeaban: entonces había vegas junto a los arroyos, hoy cegados, de Agua Dulce y de Maboa.

De los árboles de la Calzada de Jesús del Monte, entonces «camino de Santiago», fueron colgados los doce vegueros mártires de su rebeldía contra el estanco tabacalero español, según referimos en otro capítulo de esta obra.

Iglesia de Jesús del Monte
Iglesia de Jesús del Monte

En 1762, Jesús del Monte fue lugar estratégico de ataque y de defensa, por su posición en una altura frente a la Ciudad, y por ser la vía casi única de abastecimiento de ésta; en sus cercanías murió Pepe Antonio, que fue, con don Luis de Velasco, el héroe más brillante de la resistencia habanera al invasor. Desde 1765, el pueblo fue declarado cabeza de partido rural; luego el obispo Espada otorgó a su iglesia la categoría de parroquia independiente, y en 1820 la población fue declarada municipio independiente también, de acuerdo con la Constitución de Cádiz, gracias a la población con que contaba; privilegio que perdió, por lo visto para siempre, en 1823.

Pezuela dice:


Pero el pueblo, en lugar de decrecer, fue prosperando con una causa de fomento más permanente que su antiguo tránsito de viajantes, carretas y arriería. La pureza de su atmósfera y la amenidad de su paisaje fueron impulsando a multitud de pudientes de La Habana a sustituir con graciosas casas y quintas de recreo los defectuosos y pobres edificios de antes, Jesús del Monte empieza ya a disputar (en 1863) al Cerro y Puentes Grandes la animación y concurrencia de las temporadas de verano.

Y agrega se componía


la jurisdicción territorial de su partido de una superficie de cinco leguas cuadradas, en las cuales se comprendían las aldeas de Arroyo Naranjo, Arroyo Apolo, San Juan, La Víbora y otros muchos caseríos. Su población particular llegaba en 1858 a 4,200 almas.
Esta población nos parece ridículamente exigua si la comparamos con la de hoy, ya que Jesús del Monte es precisamente, no sólo una de las barriadas más extensas, sino la más populosa de La Habana propiamente dicha; únicamente puede superarla, en este sentido, Marianao, de gran amplitud y que era, debido a sus varios «repartos», el segundo municipio de la República.

Jesús del Monte no sustituyó nunca al Cerro como barrio «elegante», ya que ese destino estaba reservado a El Vedado; y, si se exceptúan algunas residencias levantadas en la Loma del Mazo, la Loma de la Luz y algunas otras avenidas, tampoco se ha distinguido por mansiones de opulencia excepcional.

Pero, a la vez que crecía su población de ingresos escasos y viviendas humildes, fue aumentando en proporción mucho mayor, la de una clase media cada vez más rica, más progresista y más amante de la vida embellecida por las comodidades; y Jesús del Monte fue colmándose de viviendas risueñas, hermosas, confortables, que hoy forman un muy hermoso conjunto.

Comprende actualmente las barriadas o repartos de Santos Suárez, Luyanó, Loma Chaple, La Asunción, San Miguel, Mendoza, Lawton, Batista, Santa Inés, Santa Amalia, Víbora Sevillano, El Rubio, Mirador de Lawton, Arroyo Apolo, Vista Alegre, Poey, Arroyo Naranjo, y algunos más, hasta los de Naranjito, Los Pinos, Miraflores, Nueva Habana, hacia la carretera de Vento, y por donde la población se prolonga entre dicha vía y la de Rancho
Boyeros, en los de Casino Deportivo y Martí.

*Puedes ver información sobre todos los barrios y municipios de La Habana a lo largo de su historia en este link.