La antigua Sociedad Recreo de Marianao se fundó el 7 de abril de 1877 en la casona marcada con el No. 7 de la calle Samá (hoy Avenida 57), donde hoy radica la Funeraria Municipal.

En ese entonces Marianao era uno de los lugares de veraneo preferidos por los habaneros, en el que habían construido suntuosas quintas las familias más adineradas de la capital.

Por eso no resulta nada extraño que desde días antes los periódicos de La Habana anunciaran con bombos y platillos la gran fiesta que sería, sin dudas, esa primera noche de la Sociedad Recreo de Marianao, para la cual se dispuso, incluso un tren extraordinario, en el cual podrían regresar a la gran ciudad todos los asistentes una vez terminada la celebración (no debe olvidarse que, desde la década anterior y gracias a la labor de la Sociedad de Fomento, Marianao y La Habana se encontraban enlazados por ferrocarril).

Sociedad Recreo de Marianao
Una de las galerías interiores de la Sociedad Recreo de Marianao, donde hoy funciona la funeraria municipal

De la Sociedad Recreo de Marianao a la Funeraria Municipal

Por muchos años la Sociedad Recreo constituyó el corazón social de Marianao, pues era allí donde se reunían los principales vecinos y se realizaban los bailes y conciertos.

A comienzos de la década de 1910, la Sociedad Recreo dio paso a la Nueva Sociedad de Marianao, sucesora directa de esta, que radicó en Calzada Real No. 117, junto al Palacio de Durañona.

Sin embargo poco a poco esa vida social se fue desplazando hacia la Playa, a la que también se podía llegar por ferrocarril desde el mismo Marianao y donde comenzaron a establecerse clubes exclusivos para las clases mas adineradas.

Fue entonces que la espléndida casona colonial de Samá No. 7 que ocupara la Sociedad Recreo de Marianao se convirtió primero en sede de la Clínica Santa Emilia y años más tarde en una posada, para terminar, finalmente como Funeraria Municipal.