La calle Estrella, en el municipio de Centro Habana, se extiende desde la calle Amistad (junto al Palacio de Aldama y frente al Parque de la Fraternidad) hasta la calle Ayestarán.

Recibió la calle Estrella ese nombre porque, antiguamente, en la primera casa de la esquina con la calle Águila (frente al Campo de Marte) existía un gran farol con forma de estrella.

De calle Estrella a Dr. Barnet y viceversa

Antes de llamarse Estrella, fue conocida como calle del Sol y por 15 años (entre 1921 y 1936) se denominó oficialmente como Dr. Enrique Barnet.

Este último nombre se lo impuso por Acuerdo 181 del 8 de agosto de 1921 el Ayuntamiento de La Habana, para honrar al eminente patriota y salubrista, Dr. Enrique Barnet Roque de Escobar, quien fuera Secretario de Salud de la República de Cuba y falleciera el 23 de septiembre de 1916 en Nueva Orleans.

Como ha sucedido con casi todos los nombres que se han impuesto por las autoridades a las calles de La Habana a lo largo del tiempo, el nombre de Dr. Barnet no caló en los habaneros quienes siguieron con «calle Estrella» y calle Estrella han seguido llamándola hasta nuestros días, aunque en varias de los carteles esquineros todavía se puede leer «Dr. Barnet».

En 1936 el Dr. Emilio Roig de Leuchsenring propuso al Ayuntamiento que se le restituyera a la calle el nombre tradicional de Estrella, pues igual los habaneros la seguían llamando de esa forma. A juicio del historiador:

«(…) al restituirles los nombres primitivos a las calles se recoge, respeta y conserva la tradición y las leyendas populares, que son parte principalísima de la vida de los pueblos y esencia de su carácter y de su espíritu.

(…) al quitarle a las calles los nuevos nombres que nadie conoce y nadie usa, se acaba con el contraproducente resultado que se ha obtenido al ponérselos, y se terminan la indiferencia, el desprecio o la burla, que es lo que en realidad se ha logrado para esos nombres de personalidades nacionales y extranjeras y de países amigos – al no usarlos en público – y no el homenaje, el respeto y la consideración que es lo que se perseguía.»