El 21 de junio de 1930, la cantante María Cervantes, hija del gran compositor Ignacio Cervantes estrenaba en el Teatro Nacional «Aquellos ojos verdes«, de Nilo Menéndez, que luego daría la vuelta al mundo en la voz de Nat King Cole, Antonio Machín y otras muchas estrellas del firmamento musical.

Su autor, el pianista y compositor Nilo Menéndez Barnet, nació en Matanzas el 26 de septiembre de 1902, donde estudió Música y trabajó como pianista del danzonero Aniceto Díaz.

Con 20 años de edad, y en busca de nuevos horizontes se estableció en La Habana. En la capital cubana continuó ganándose la vida como pianista en la orquesta del parque de diversiones Havana Park y en otros empleos ocasionales, hasta el año 1924 en que emigró a los Estados Unidos, una decisión que sería definitiva y le cambiaría la vida.


María Cervantes, hija de Ignacio Cervantes, quien estrenara en el Teatro Nacional el bolero "Aquellos ojos verdes" de Nilo Menéndez y Alfredo Utrera

María Cervantes, hija de Ignacio Cervantes, quien estrenara en su voz en el Teatro Nacional el bolero «Aquellos ojos verdes» de Nilo Menéndez y Alfredo Utrera.


«Aquellos ojos verdes» de Nilo Menéndez

A poco de llegar a Nueva York, Nilo Menéndez conoció a Conchita Utrera, hermano del tenor y amigo suyo Adolfo Utrera.

Conchita, además de ser una joven hermosa y rubia era agradable, talentosa y culta, por lo que Nilo sintió una inmediata atracción hacia ella; en especial por sus grandes ojos claros que le inspiraron la melodía de «Aquellos ojos verdes».

Tras componer la música, pidió a su amigo Adolfo Utrera que escribiera la letra de la canción y así nació el célebre bolero que al año siguiente estrenará María Cervantes en el Teatro Nacional.

Curiosamente, Nilo Menéndez y Conchita Utrera nunca llegaron a estar juntos, y en 1933, Alfredo se suicidó cuando sufría una enfermedad incurable.

Nilo Menéndez permaneció en Estados Unidos por más de 60 años, en los que se dedicó a tiempo completo a la música; lo mismo como pianista acompañante en los más exclusivos clubes del país, que como concertista, que como compositor para las grandes compañías cinematográficas RKO, United Artistes y 20th Century Fox.


«Aquellos ojos verdes» de Nilo Menéndez Barnet en la voz de Nat King Cole

En 1950 compuso, además, un ballet exclusivo para Alicia Alonso, a la que admiraba profundamente y el cual, según sus propias palabras goza de una música…

«(…) preñada de dulzura y dinamismo en el baile».

El 15 de septiembre de 1987, Nilo Menéndez, falleció en la ciudad de Burbank, en los suburbios de Los Ángeles, California.

A pesar de haber pasado las tres cuartas partes de su vida en los Estados Unidos, el artista nunca olvidó su patria y su última voluntad fue que sus restos mortales descansaran en Cuba; deseo que se cumpliría unos años después, el 11 de diciembre de 1990, al ser definitivamente inhumado en el Cementerio de Colón en La Habana.

"Aquellos ojos verdes" (Bolero) 
Letra: Adolfo Utrera
Música: Nilo Menéndez

Aquellos ojos verdes de mirada serena
Dejaron en mi alma eterna sed de amar
Anhelos y carícias de besos y ternuras
De todas las dulzuras que sabían brindar

Aquellos ojos verdes serenos como un lago
En cuyas quietas aguas un día me miré
No saben las tristezas que en mi alma dejaron
Aquellos ojos verdes que yo nunca besaré

Fueron tus ojos los que me dieron
El tema dulce de mi canción
Tus ojos verdes, claros, serenos
Ojos que han sido mi inspiración

Aquellos ojos verdes serenos como un lago
En cuyas quietas águas un día me miré
No saben las tristezas que en mi alma le dejaron
Aquellos ojos verdes que yo nunca besaré

Que nunca besaré (que nunca besaré)
Aquellos ojos verdes (que nunca besaré)
Verdes como el trigo verde (que nunca besaré)
Verdes como la baca (que nunca besaré)
Aquellos ojitos verdes (que nunca besaré)
Aquellos ojos verdes