El 11 de octubre de 1846 un potente categoría 5 azotó el país, el huracán de 1846 causó estragos en La Habana y sus alrededores, sintiéndose sus vientos de fuerza 5 en los límites de Oriente, dejo un desolador panorama de caos, derrumbes y frustración. Muchos le llamaron la cólera de San Francisco de Borja, y por suerte es, hasta hoy, el único de esa categoría que se ha centrado en la capital.

El poco desarrollo de los sistemas de alerta ciclónica en el país convirtió a La Habana en un blanco fácil para la furia de los vientos, y ocasionando pérdidas valoradas en casi 400000 dólares, y un mínimo de 164 muertos.

Especialmente se ensañó con los buques y las construcciones endebles, desde barcos de la armada a construcciones del gobierno, pasando por embarcaciones menores y viviendas populares, sufrieron la furia del letal huracán de 1846.

El huracán de 1846 azota a los buques

Buques españoles

18 buques sufrieron averías por los vientos, en la bahía de La Habana, el 11 de octubre, de ellos 15 de la armada española y 3 de la francesa.

Huracán de 1846
Grabado de la época reflejando el momento de irse a pique un navío producto de un huracán
  • Vapor Bazán: A consecuencia de haberle ido encima algunos buques mercantes, se zafó y fue a varar sobre la restinga del almacén de pólvora de la marina. Tuvo averías en la obra muerta, en el tubo del vapor y otras de menor consideración, por el auxilio de la draga de la limpia del puerto y de lanchas de otros buques salió a flote el día 14.
  • Vapor Moctezuma: Se hallaba en la bahía listo para emprender su viaje a Cádiz. A las 12 de la noche encendió su máquina, que empezó a trabajar a la 1:30, y se hubiera mantenido firme con este auxilio y las cadenas, de no haberle ido encima una goleta, y luego una fragata, que desarboló sus cuatro palos en el choque, y después otra fragata se le atravesó por la proa, en cuyo momento cayó el palo trinquete del vapor. Fue a dar a la ensenada de Paula quedando boyante del centro a proa, y el resto encallado en fondo flojo. Perdió el timón, el tajamar, el bauprés, y tuvo algún destrozo en las regalas de proa, en el corredor de babor, así como en los camarotes. Fue puesto a flote por los esfuerzos del Bazán el día 18.
  • Vapor Guadalupe: Estaba amarrado en el Arsenal, pero habiéndole fallado las cadenas cayó sobre el Bergantín Patriota, el cual le destrozó el tambor de la rueda de estribor. En este estado se aguantó con la otra cadena, hasta que cambiando el viento se aconchó contra el muelle. Perdió la batayola y tuvo alguna que otra avería.
  • Vapor Satélite: Encendió sus máquinas a las doce de la noche, manteniéndose hasta las once de la mañana, en que un Bergantín se le atravesó, provocándole la falla de las cadenas y que se fuera contra el Laborde, terminó varado en la ensenada de Chávez, quedando en dos pies de agua, y aunque no tuvo daños en el casco ni en la máquina si sufrió otros desperfectos.
  • Bergantín Habanero: Se hallaba sin novedad en la bahía, firme sobre sus amarras a las ocho y media de la mañana del once; pero a esta hora un bergantín se abalanzó y se atravesó sobre las amarras, cayendo bajo el bauprés, desarboló todos sus palos, que se desplomaron sobre el castillo del bergantín, causando averías. Se trabajó para zafarlo del referido buque; pero no se logró por completo por estar entrelazadas las amarras de ambos: quedó, pues, prolongado por el costado de estribor, y por sus choques perdió los dos botes de los pescantes. Se trasladó la tripulación al otro buque, y así capearon el temporal, sin que rompiera las cadenas.
  • Bergantín Patriota: Se mantuvo firme, el único desperfecto lo sufrió al ser embestido por el Guadalupe, causando heridas menores en un oficial y un marinero.
  • Bergantín Nervion: Al igual que el anterior no rompió las cadenas, y casi no sufrió averías.
  • Bergantín Constitución: Este, por el contrario, rompió todas las amarras y se fue de costado sobre el muelle de la machina, ya hacía agua cuando le fue encima una fragata que le destrozó la popa. La tripulación saltó a tierra, teniendo algún que otro herido. Se trabajó duramente en recuperarlo durante semanas.
  • Bergantín G. Laborde: Estaba en el Arsenal, a las siete y cuarto de la mañana le abordó una goleta, que se le atravesó por la proa y le hizo caer sobre estribor, arrastró las amarras y fue a varar en la playa del Castillo de Atarés.
  • Goleta Criolla: Fue a dar contra el torreón de La Machina, donde le fue encima un Bergantín que le hizo perder un hombre, varios heridos, y numerosos desperfectos, siguió a la deriva hasta el muelle de los Vapores de Regla, donde se fue a pique.
  • Goleta Polka(…): Se fue a pique en el muelle de la Machina, donde le embistió un Bergantín, que le causó grandes destrozos, comenzó a maniobrar pero quedó trabada por otra Fragata, por lo que se hundió, salvándose la tripulación con heridas menores.
  • Goleta Habanera: Se mantuvo firme hasta las once de la mañana, realizando incluso operaciones para zafarse del Laborde y el Bazán, pero le fallaron los amarres y fue a dar a la playa de Atarés, donde quedó acostada por estribor, hasta su reflote el día 20.
  • Goleta Infanta(…): Sufrió leves averías, pues nunca rompió las amarras.
  • Bergantín Portón Marte(…): Estuvo firme hasta las once de la mañana, momento en que el cambio del viento le partió el palo mayor, fue embestido perdiendo los botes y recalando en tierra.
  • Bergantín Portón Trueno: Se fue sobre la zona baja del puerto de Regla, haciendo aguas y en mal estado, su tripulación se salvó gracias al Victoria que acudió en su ayuda debajo del huracán.

Buques franceses

  • Fragata Andrómeda: A las once de la mañana le fallaron las cadenas y se fue contra el Blonde, causándose averías recíprocamente. Estuvo fuera de circulación hasta el 19.
  • Corbeta Blonde: La embestida del Andrómeda le partió las cadenas, y fue a varar de costado en Cayo Cruz.
  • Vapor Tonnerre: Se mantuvo en sus amarras, aunque sufriendo la picadura del palo mayor y averías en el casco.
    .En próximas entregas seguiremos mostrando los grandes embates del huracán de 1846 sobre La Habana.
Huracán de 1846
Grabado de la época reflejando el momento de irse a pique un navío producto de un huracán

Fuente:

  • Resúmenes de los desastres ocurridos en el Puerto de La Habana. Habana, 1846. Imprenta del Diario de la Marina. Dsiponible en el sitio web de la Universidad de la Florida