Con el gobierno de Juan Procopio Bassecourt y Bayas, Conde de Santa Clara y Barón de Maials se puede afirmar que terminan en Cuba los buenos gobiernos de los capitanes generales del llamado «despotismo ilustrado», que como política implementó en las colonias americanas el buen rey Carlos III con el objetivo de ganar la gratitud y fidelidad de sus súbditos.

Durante su mandato en Cuba (1796 – 1799) el Conde de Santa Clara, continuó la política iniciada por sus predecesores, el Conde de Ricla, el Marqués de la Torre, quienes se preocuparon y ocuparon por el progreso general del país y, junto a obras de beneficio general, convirtieron a La Habana en la plaza más fortificada de América.

En este último sentido destacó la construcción durante su gobierno de la llamada Batería de Santa Clara, al oeste de la capital, donde luego se construiría el Hotel Nacional de Cuba.

La Batería de Santa Clara construida por el Conde de Santa Clara
La Batería de Santa Clara a finales del siglo XIX

Tras terminar su mandato en la mayor de las Antillas el Conde de Santa Clara fue nombrado gobernador de la Florida y Capitán General de Cataluña. Falleció en Barcelona, España, el 12 de abril de 1820.