El cine City Hall en el número 470 de la Calzada de Ayestarán fue uno de los últimos que se construyó en La Habana y abrió sus puertas en el año 1954.

Con capacidad para 1 396 espectadores, el cine City Hall, que también funcionaba como teatro era una de las salas oscuras más grandes de la capital del país.

Cine City Hall, una sala moderna para Ayestarán

Su construcción coincidió con la urbanización de la Plaza Cívica y la apertura hacia la Calzada de Ayestarán de nuevos accesos viales que potenciaron el carácter comercial de esa calle, una circunstancia que, sin dudas, sus promotores trataron de aprovechar con la construcción de uno de los más modernos cine – teatros de La Habana.

De estilo moderno (como preponderaba en los 50) la fachada de líneas sobre cionalistas del cine City Hall se abre en una quilla sobre la acera con el nombre de la sala en un gran cartel lumínico, bajo el que discurre la marquesina, sostenida por dos anchas columnas a modo de carteleras.

Parte del portal que antecede al lobby, incluyendo las columnas, se encuentra recubierto de vistoso granito verde y el cine conserva aún el par de juegos de grandes y elegantes puertas de cristal y aluminio en su entrada principal.

Como era común en la época en la que comenzó a prestar servicios, el cine City Hall contaba con su propia cafetería al lado de la entrada principal; local que todavía existe y que hasta no hace mucho tiempo prestó servicios gastronómicos, pero de forma independiente a la sala.

Curiosamente, aunque el cine City Hall es de estilo moderno, en su interior se encuentran dos grandes paneles esculturales de estilo Art Déco que representan el exterior del propio City Hall desde dos perspectivas diferentes y que (culturalmente hablando) poseen un valor tan o más alto que el inmueble.

Tras el triunfo de la Revolución Cubana de 1959 el cine City Hall pasó a la administración estatal y, como la gran mayoría de las salas cinematográficas de La Habana sufrió un elevado nivel de deterioro a consecuencia de la falta de inversiones y mantenimiento.

A partir de 2004 el City Hall se convirtió en sede de la Compañía Teatro Caribeño, por lo que pasó a funcionar, sobre todo, como teatro, aunque continuó brindando funciones de cine de pequeño formato y realizando algunas actividades alternativas como el alquiler de películas.

En 2016 el cine fue sometido a una reparación para detener su deterioro y recuperar en algo su antiguo esplendor, un objetivo que quedó muy lejos de la realidad resultante.