La antigua casa comercial del Jardín El Clavel, en la actual calle 61 No. 11 405 esquina 114, Marianao – cuyos cultivos se establecieron en estos predios desde mediados del siglo XIX, – fue la florería más notable de este municipio y una de las más prestigiosas de toda La Habana.
El Jardín El Clavel se fundó en 1861 por Don José Armand, un afanoso y reputado jardinero, padre de los hermanos Camilo y Alberto Armand y Solar, «los chinos», que le sucedieron bajo la razón de «Armand y Hermano» y quienes, según contaba Renée Méndez Capote en sus «Memorias de una cubanita que nació con el siglo».
«(…) fueron los que le dieron el primer impulso a la floricultura en Cuba, introduciendo variedades de rosas y plantas nuevas.»
Jardín El Clavel, flores para La Habana elegante
Lograron «los Chinos» cultivar en el Jardín El Clavel, los claveles de España, lo cual no se había podido hacer con éxito en el país hasta entonces.
Era el Jardín El Clavel junto al Jardín El Fénix de Carlos III y el Jardín Milagros de Prado y Genios, uno de los tres más renombrados y preferidos por la aristocracia y la población habanera del primer tercio del siglo XX.
Servía El Clavel arreglos florales para celebraciones religiosas en iglesias, para bodas, cumpleaños, saraos y todo tipo de actividades sociales que se realizaban por toda la ciudad, al tiempo que eran muy demandados también sus elaboraciones para servicios funerarios.
El Jardín El Clavel se mantuvo próspero y activo hasta inicios de los años 60. En la actualidad radica en sus predios la Escuela Primaria Abel Santamaría.
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