El Asilo Truffin fue una institución benéfica establecida en 1920 en Marianao gracias a la generosidad del magnate Regino Truffin. En la actualidad en sus predios funciona la Escuela de Capacitación de la Industria Básica.
Situado en la misma quinta de veraneo que Regino Truffin construyó para su descanso a finales del siglo XIX, el Asilo Truffin abrió sus puertas el 27 de abril de 1920, atendido por las Hermanas de la Caridad.
La casa quinta de Regino Truffin en Marianao fue construida por el maestro de obras catalán Eugenio Dediot Recolín – el mismo que proyectara el bellísimo edificio de «El Cetro de Oro» en Reina y Campanario.
No debe extrañar entonces que el Asilo Truffin, arquitectónicamente hablando, se aleje del neoclasicismo que impera en casi todas las quintas marianenses para caer en el eclecticismo.
Regino Truffin y el Asilo Truffin
Regino Truffin fue uno de los hombres más acaudalados de la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX en Cuba. Presidente de la todopoderosa Cuban Cane Sugar Corporation, fue, además, banquero y máximo directivo del Habana Yacht Club y de la Cámara de Comercio Francesa de La Habana.
Su quinta de veraneo en la calle Pluma (actual calle 128 B y Avenida 61 en el barrio de Los Pocitos), tras servir como muchos años como Asilo Truffin, pasó a manos del Estado cubano y hoy funciona en el lugar la Escuela de Capacitación de la Industria Básica.
A diferencia de otras muchas casonas coloniales de Marianao, que han desaparecido o se encuentran en estado ruinoso, el antiguo Asilo Truffin se ha conservado relativamente bien – a pesar de las modificaciones que ha sufrido a lo largo del tiempo como consecuencia de los cambios de uso – lo que permite apreciar muchos de los elementos originales que una vez distinguieron a la elegante quinta de veraneo, en especial sus bellos herrajes.
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