En la colonial avenida de Carlos III -actual Salvador Allende- se encuentra el antiguo edificio de la Compañía Cubana de Electricidad -actual Ministerio de Energía y Minas– proyecto del arquitecto José Luis Echarte y ejecutado por su firma Echarte e Hijos.
Dentro de las obras de modernización de los años cincuenta en las principales vías habaneras destacan algunos de los edificios que se levantaron en esta arteria y que, pese a las críticas de entonces por romper la dinámica arquitectónica de la zona, se han convertido en símbolos de la misma.
Desde la esquina de Belascoaín con el edificio de la Gran Logia Masónica hasta este de la Compañía Cubana de Electricidad, pasando por la retirada de los raíles de los tranvías con la consecuente transformación a gran escala de la capital avenida que se extendió a la retirada de las fuentes de tacón, el traslado de la estatua de Ceres o la pequeña isla donde estuvo poco tiempo el monumento a Carlos III.
La historia de la manzana comprendida por la Ave. de Carlos III, las calles Soledad, Pocito y Oquendo la contamos brevemente en este artículo pues posee su propia herencia histórico-cultural para La Habana.
Sería la Caja del Retiro de los Trabajadores de las Industrias Eléctricas, de Gas y Aguas los que comprarían estos terrenos para levantar el magnífico edificio proyectado por el arquitecto José Luis Echarte y que albergaría las oficinas de la Compañía Cubana de Electricidad.
El edificio de la Compañía Cubana de Electricidad
El proyecto del arquitecto Echarte, según la prensa de la época:
«(…) fue hecho con una clara visión de las necesidades actuales y de las futuras en veinte o treinta años, no escatimándose ningún sacrificio a fin de que la obra se destacase en el concierto de los más importantes edificios habaneros».
Estaba compuesto por siete plantas, con una planta parcial en la azotea que albergaba los equipos del aire acondicionado y un sótano destinado a parqueo cuya entrada y salida daban a la calle Soledad. Todo esto para limpiar la fachada «de estilo bien contemporáneo con los recursos del color y una perfecta estructura de hormigón».
En el interior la repartición de espacios se ganó las mayores menciones de parte de los arquitectos contemporáneos a la ejecución por parte de la firma Jorge Luis Echarte e Hijos, arquitectos e ingenieros. Se colocaron además tres elevadores y varias escaleras eléctricas para conectar las plantas.
Elegancia y funcionalidad
«EI revestimiento de las paredes y pilares de la planta baja es de granito en sus cuatro fachadas. Las paredes de los pisos superiores por las calles de Soledad, Oquendo y Carlos III están revestidas con enchape de mármoles cubanos de vistosos colores.
Todas las áreas de oficinas como dijimos antes, tienen la más acabada instalación eléctrica, telefónica y de intercomunicación bajo el piso por conductos de fibra especiales para éstos tipos de instalaciones. La terminación de todos los pisos es con losas de gomas de 1/8 pulgada de espesor y en la planta baja de 3/8″.
El cuidado de todo el pórtico, con la notoria presencia de granito negro y elementos metálicos, como los quiebrasoles típicos de las edificaciones de aquella década, resaltaban con el uso del vidrio para ganar iluminación natural en las oficinas principales que daban a Carlos III. La cuidada planta baja aún posee retazos de la elegancia que caracterizó a esta obra.
La Compañía Cubana de Electricidad era una empresa de capital privado fundada a mediados de los años veinte producto de la fusión de varias empresas del sector de la energía y las infraestructuras de servicio pública. Es muy recordada la primera nacionalización realizada por Antonio Guiteras en 1933 debido a las prácticas monopolistas que realizaba la empresa, similares a las de la Compañía Cubana de Teléfonos que solicitaba constantemente ayudas del gobierno para realizar mejoras en sus servicios y que se entendían como prácticas de chantaje a los gobiernos de turno.
En el año 1960 la Compañía Cubana de Electricidad fue la primera de las veintiséis grandes empresas nacionalizadas por parte del gobierno revolucionario, sin embargo, el edificio seguía perteneciendo a la Caja del Retiro de los Trabajadores de las Industrias Eléctricas, de Gas y Aguas que era el arrendador del inmueble a la CCE.
En la actualidad esta edificación acoge al Ministerio de Energía y Minas además de dar cabida al Despacho Nacional de Carga, renglones básicos de la organización del Sistema Energético Nacional.
Comentarios Recientes