Decir que todo habanero ha pasado al menos en una ocasión por Expocuba, el más grande recinto ferial de Cuba no es, con seguridad, ninguna exageración, pues desde hace ya varias décadas, con sus altas y sus bajas, y a pesar de su lejanía, ha sido uno de los lugares preferidos por los habitantes de la ciudad.
La idea de crear Expocuba se le ocurrió en enero de 1987 al entonces presidente de la Isla, Fidel Castro Ruz, durante un reunión anual con funcionarios de la Industria Básica. El mandatario cubano deseaba que existiera un gran espacio expositivo y ferial en el que se pudieran mostrar los logros económicos y sociales de la Revolución Cubana en sus tres décadas de existencia.
Para su emplazamiento se escogió un terreno baldío en la Carretera del Rocío, municipio Arroyo Naranjo. Expocuba venía a completar el gran complejo recreativo que se había fomentando en las afueras de La Habana y que contaba ya, en el momento de la inauguración del recinto ferial, el 4 de enero de 1989, con el Parque Lenin (inaugurado en 1972) y el Jardín Botánico Nacional y el Zoológico Nacional de Cuba (abiertos al público desde 1984).
Se destinaron para la gigantesca obra unas 60 hectáreas y en apenas 22 meses se construyeron 25 pabellones expositivos con un sistema de construcción cubano muy novedoso a base de nudos y barras (estereocelosías). La rapidez con que se construyó Expocuba y el resultado final racional y estético le ganaron a sus proyectistas numerosos reconocimientos.
Expocuba, le ayudamos a descubrir Cuba
Además de los 25 pabellones, Expocuba se concibió también como un minicentro de investigación y desarrollo polivalente, por lo que se le dotó de un área de exposición agropecuaria con animales vivos con instalaciones especializadas y una micropresa. Para estimular la afluencia del público, que debía desplazarse a una gran distancia desde la capital, el complejo expositivo contó desde el principio con numerosos establecimientos gastronómicos, incluyendo un atractivo restaurante mirador que permitía observar la bella campiña circundante desde una gran altura.
El gran problema que representaba el transporte de los visitantes desde La Habana hacia un lugar relativamente lejano y mal comunicado (que también padecía el Jardín Botánico y en menor medida el Parque Lenin y el Zoológico Nacional), se trató de paliar con la creación de rutas de ómnibus con cabecera en Expocuba y la construcción de una pequeña estación de ferrocarriles que se comunicaba directamente con la capital. Se crearon también los «célebres» refuerzos, ómnibus que brindaban servicio de expreso hacia el recinto ferial desde la «Plaza Roja» de la Víbora y otros puntos de la ciudad y que funcionaban los fines de semana y los períodos vacacionales.
Al inaugurarse Expocuba el 4 de enero de 1989 con la presencia del presidente cubano Fidel Castro, que había sido su más entusiasta promotor, en la gigantesca feria expositiva se había tomado en cuenta hasta el más mínimo detalle, desde el parqueo y señalización hasta el diseño de las áreas verdes, el abastecimiento de su gastronomía y los uniformes de sus trabajadores, por lo que fue un éxito inmediato y los visitantes comenzaron a afluir en miles y miles de forma diaria.
Expocuba contó, desde el momento en que abrió sus puertas al público con un parque de diversiones destinado al disfrute de los niños, que con el paso de los años fue potenciado y renovado en varias ocasiones y que llegó a contar incluso con una pequeña montaña rusa.
Como recinto ferial, Expocuba ha sido la sede tradicional de la Feria Internacional de La Habana (FIHAV), espacio promovido por Cuba para mostrar su cartera de negocios e identificar y promover negocios con empresarios extranjeros.
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