Mayra Caridad Valdés, conocida como la Dama del Jazz, hermana de Chucho Valdés e hija de Bebo, es una de las voces imprescindibles de la canción cubana. Dueña de una sensibilidad interpretativa poco común su voz marcó una época en el filin y el jazz en Cuba.

Nació en La Habana el 20 de abril de 1956 con la música en la sangre. Su madre, Pilar Rodríguez era maestra de canto y su padre, nada menos que el pianista y compositor Bebo Valdés, que recién había creado el ritmo batanga.

Estudió música coral en la Escuela Nacional de Arte a partir de 1975 y en 1980 ganó el tercer premio en el concurso «Todo el mundo canta» de la mano del jazz, género que le acompañaría toda su vida y que la consagraría como una de sus más grandes divas.

Fue entonces que la descubrió el Rey del Calipso, Harry Belafonte y se la llevó con él de gira por los escenarios cubanos y extranjeros. En muchas de estas ocasiones compartiría el escenario con la Orquesta Irakere y su hermano Chucho Valdés.

Mayra Caridad Valdés a la derecha, junto a su madre Pilar Rodríguez y su hermano Chucho
Mayra Caridad Valdés a la derecha, junto a su madre Pilar Rodríguez y su hermano Chucho

Mayra Caridad Valdés, la Dama del Jazz

En la década de 1990 se integró al elenco de Tropicana, convirtiéndose en una de las estrellas principales del célebre cabaret, hasta que en 1994 pasó definitivamente a la Orquesta Irakere.

El debut como solista de Mayra Caridad Valdés llegó en 2002 cuando lanzó el disco «La Diosa del Mar». En él demostraría, una vez más, las que habían sido constantes a lo largo de su carrera artística: capacidad de improvisación y excelente técnica vocal.

A «La Diosa del Mar» seguiría, «Obatalá, estoy aquí» (2007), producido por su hermano Chucho y en el que, demostrando su versatilidad, la cantante prestó su voz a una variedad de géneros musicales.

Siempre en sintonía con su hermano Chucho Valdés, uno de los íconos mundiales del jazz, en sus últimos años formó parte del proyecto «Akoken Iré» del célebre pianista, al que acompañó siempre en sus giras.

Chucho solía llamarla en cada concierto para que subiera al escenario a interpretar su versión de «Drume Negrita», el clásico de Eliseo Grenet que popularizara Bola de Nieve y que era un real encanto escuchar en voz de la cantante.

Mayra Caridad Valdés falleció en La Habana el 10 de noviembre de 2019, relativamente joven, a consecuencia de los problemas renales que padecía. Con su partida, perdió el jazz cubano a una de sus más grandes intérpretes de todos los tiempos; y la canción cubana, en general, a una de sus mejores voces.

Mayra Caridad Valdés canta «Drume Negrita» de Eliseo Grenet