Luis Abreu Hernández, fue uno de los cuatro rumberos que en 1963 fundaron uno de los grupos de música popular más importantes del país, Los Papines, mezcla de espectáculo, seriedad y versatilidad.
La historia musical de Luis Abreu Hernández comienza desde que tiene uso de razón y sale a las calles de su natal Marianao -pues nació en General Capote 152, Los Pocitos- hogar de rumberos y grandes leyendas donde entre toques de tambor, y rumbas con latas, él y sus hermanos crecieron en el conocimiento que da lo referido, lo vivido, lo respirado.
Luis Abreu Hernández y Los Papines
Antes que Ricardo Abreu, apodado Papín, creara Los Papines en 1963 su hermano Luis ya había pasado por distintas orquestas, pero sería con el surgimiento del grupo familiar -integrado por Ricardo, Alfredo, Jesús y Luis- que Luis Abreu Hernández se ganaría un puesto en la rica historia de la música popular cubana.
Pero Los Papines no eran cuatro músicos cualquiera, habían recibido el influjo de otros showman como Chano, su primo Chappottin, Tata Güines… por lo que querían hacer algo diferente, buscaban ser un espectáculo, no solo un buen grupo de rumba.
Así que poniendo manos a la obra un día se le aparecieron al maestro Luis Carbonell, para que los entrenara en el manejo de la voz, la dicción, la pólifonía… no tiene este articulista pruebas de lo siguiente, pero algo de despliegue escénico deben haber aprendido también del famoso “Acuarelista de la poesía antillana”, ya que uno de los grandes atractivos que tuvieron como grupo fue precisamente su interacción escénica, mientras Ricardo y Alfredo conducían la música, Luis y Jesús se encargaban de inmiscuir al público, de atraerlo a escena.
Según un amigo de Los Papines, en una entrada escrita en 2015 para su blog personal:
Todos para uno y uno para todos, los cuatro juntos. Decentes, caballerosos, impecables en sus maneras, atildados, sonrientes.
Se vestían generalmente con trajes o camisas iguales y en ocasiones unos combinándose con los demás. Sin duda, no era una acción casual. Proyectándose en la calle con la misma formalidad que lo hacían dentro de los escenarios, transmitían el mensaje de que eran Papines a toda hora y dondequiera que estuviesen.
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Luis Abreu Hernández fue además un excelente profesor de percusión, desde las aulas de la ENA, durante más de cuatro décadas, formó generaciones de percusionistas, muchos de los cuales aún hoy, al escucharlos el oyente avezado, detecta esa influencia de la sonoridad Papines que bebieron de su profesor.
Su carrera como Papín le permitió recorrer el mundo y compartir escena con grandes de toda clase, como reseña el periódico español El País:
Luis y sus hermanos no fueron solo rumba e improvisación, también eran voz, y su forma de combinar tumbas y cantos llegó a los escenarios más importantes del mundo, donde compartieron tablas con figuras como Ray Barreto, Mongo Santamaría o Tito Puente.
Con los Papines grabó Luis Abreu Hernández varios discos, con los cuales obtuvieron importantes premios y reconocimientos que van desde El Grammy hasta premios nacionales. En su discografía resaltan títulos como: Nunca es tarde si la rumba es buena, Los Papines siguen OK, Rumba sin alarde o Concierto en el Lincoln Center, con la Orquesta Aragón y Elena Burke, o La rumba soy yo, con el cual se alzaron con un Grammy Latino.
Como familia han sabido sortear la inevitable muerte de los fundadores, para mantener vivo el legado, de esta manera sus descendientes, los de Luis Abreu Hernández y hermanos, se ha hecho cargo escalonadamente de la agrupación.
Por su trayectoria artística Luis ha recibido importantes condecoraciones, el sitio Cubanos Famosos lo reseña:
Ostentó, entre otras, la distinciones Raúl Gómez García y Por la Cultura Nacional. Le fue entregada la Medalla Alejo Carpentier en el 2002, la misma se otorga a ciudadanos cubanos y extranjeros en reconocimiento a relevantes méritos alcanzados y a la labor que realizan en el enriquecimiento de la cultura nacional.
Luis Abreu Hernández falleció en La Habana, el martes 17 de abril de 2012, a los 73 años de edad, cuando en medio de una operación su corazón se detuvo, su música, composiciones y ejemplo le sobrevivirán, por eso cerramos con un fragmento de uno de los temas de Luis que más se recuerda:
“Tasca Tasca”
Letra y Música: Luis Abreu Hernández
Tasca Tasca le dijo a Tesque Tesque que Tisqui Tisqui andaba con Tosco Tosco. Se ha formado el chisme, se ha formado el chisme, con Tasca Tasca, con Tesque Tesque, con Tisqui Tisqui, con Tosco Tosco, con Tuscu Tuscu, se ha formado el chisme. Tasca Tasca, Tosco To. Tasca Tasca, Tosco To.
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