En un equipo como Industriales no resulta difícil encontrar peloteros leyenda, pero entre ellos destaca por sus méritos como jugador primero, y como manager después, Rey Vicente Anglada, uno de los mejores segundas base que ha pasado por las Series Nacionales de Béisbol.

Rey Vicente Anglada Ferrer nació en Carraguo, barrio del Cerro, en La Habana el 6 de enero de 1953. Como casi todo muchacho comenzó jugando en la calle hasta que fue «captado» para la EIDE y luego por la ESPA.

Su gran talento le valió para que, una vez que entró al Servicio Militar General mantenerse jugando con el equipo del Ministerio de la Industria Pesquera, jugando la segunda base, una posición que defendería con maestría por el resto de su carrera deportiva.

Rey Vicente Anglada fue un bateador de tacto que fue mejorando sus números hasta figurar entre los mejores del país
Rey Vicente Anglada fue un bateador de tacto que fue mejorando sus números hasta figurar entre los mejores del país

En 1972 debutó en Series Nacionales con el equipo de Industriales, precisamente un 6 de enero, cuando cumplía 19 años, un regalo de reyes que seguro no olvidaría durante toda su vida.

Ese primer año, Rey Vicente Anglada bateo poco, apenas 222, pero terminó de regular gracias a su férrea defensa y su explosividad en el corrido de las bases. En esa XII Serie Nacional tuvo, además, la alegría de ver a Industriales campeón, por primera vez en siete años desde que ganará con Ramón Carneado en 1966.

Poco a poco, Rey Vicente Anglada se fue convirtiendo en un buen bateador, sobre todo de tacto (pegó apenas 40 jonrón en diez Series Nacionales, pero entonces el pitcheo era bravo de verdad). Ya en los y últimos cinco años de su carrera, de los diez que jugó en total, terminó siempre entre los primeros bateadores, e incluso se dio el gusto, sin ser un vuelacercas de imponer un récord dificílisimo de romper: el de dos jonrones en una misma entrada.

Con su célebre número 36, que él se encargó de hacer grande, Rey Vicente Anglada defendió los colores de Industriales, Habana, Metropolitanos y Agricultores (una novena que sustituyó a Industriales en las Series Nacionales de 1975 a 1977). Desde 1974 hasta 1981 estuvo siempre en la preselección del Cuba e integró el equipo en campeonatos mundiales, Panamericanos y centroamericanos.

Rey Vicente Anglada, uno de los segundas base más defensivos y espectaculares que han pasado por Series Nacionales de Béisbol
Rey Vicente Anglada, uno de los segundas base más defensivos y espectaculares que han pasado por Series Nacionales de Béisbol

Rey Vicente Anglada, la caída del león

Desgraciadamente, la carrera deportiva de Rey Vicente Anglada se vería truncada el 20 de marzo de 1982, cuando fue injustamente acusado de «vender juegos» y participar en apuestas. Ese funesto día, el periódico Granma publicó una nota informativa que decía textualmente:

«Luego de un largo, paciente y minucioso trabajo investigativo, la Policía Nacional Revolucionaria comprobó por pruebas testificales y confesión de los encartados, la culpabilidad de varios peloteros y entrenadores, así como de otros elementos antisociales en relación con diferentes actividades delictivas. Se descubrió una red de banqueros, apostadores e intermediarios que con una conducta corrupta, indigna e inmoral, se dedicaban a lucrar con lo que para ellos era un provechoso negocio.»

Periódico Granma 20 de marzo de 1982

Inmediatamente y sin escuchar descargos, el INDER y la Comisión Nacional de Beisbol decidieron suspender de por vida a 17 supuestos implicados en la red de apuestas, entre ellos a Rey Vicente Anglada.

Cierto que el «36» nunca aceptó los cargos y sostuvo siempre que había sido incluido injustamente en el proceso, pero no le sirvió de nada. Las autoridades decidieron aplicar un castigo ejemplarizante y sin realizar más averiguaciones o confirmar los testimonios acusarorios, Rey Vicente Anglada fue enviado a prisión, donde permaneció tres años.

Serían esos los años más duros de su vida, no sólo por el sufrimiento en sí que la cárcel representó, sino porque su prestigio quedó destruido en toda la campaña que siguió al descubrimiento del supuesto delito y porque muchos, de los que hasta entonces había considerado sus amigos, le dieron la espalda alevosamente, cuando más lo necesitaban él y su familia.

Por años, Rey Vicente Anglada sostuvo que su implicación en ese proceso se debió al complot de algunos que no aprobaban su forma de jugar el beisbol y aprovecharon el descubrimiento de la venta de juegos para «sacarlo de circulación»:

«Simplemente me tocó a mí porque jugaba como un profesional, pensaba como un profesional y me vestía como un profesional. Esa fue toda mi culpa.»

Entrevista a Rey Vicente Anglada

Cinco coronas para el Rey León

Aunque nunca se haya reconocido públicamente que con Rey Vicente Anglada se cometió una injusticia, su vuelta a los diamantes, nada menos que como director de Industriales, se leyó entre líneas por los aficionados como una reivindicación del 36.

En 2001 Rey Vicente Anglada volvería a los diamantes como director de Industriales, el equipo de su vida y lo guiaría a ganar tres campeonatos
En 2001 Rey Vicente Anglada volvería a los diamantes como director de Industriales, el equipo de su vida, y lo guiaría a ganar tres campeonatos

Su anhelado regreso se produjo en 2001, casi dos décadas después de que fuera condenado al ostracismo y a ganarse la vida lejos del deporte que tanto amaba.

Dos años después lograría Rey Vicente Anglada su tercera corona con Industriales (la primera como manáger), un éxito que repetiría en 2004 y 2006 y que le abriría las puertas como director del equipo Cuba.