José L. Piedra fue una fábrica de tabacos habanos y cigarrillos fundada en Remedios (según algunos en 1880 y según otros en 1896), que en 1925 se trasladó a Camajuaní y posteriormente, en la década de 1930 a la provincia de La Habana.
La empresa fue fundada por José Lamadrid Piedra – de ahí lo de Jose L. Piedra – quien fue su gerente hasta su muerte acaecida el 15 de junio de 1942.
José L. Piedra en la impronta del tabaco habano
Como empresario José L. Piedra revolucionó la fabricacion de habanos con sus vitolas «Nacionales», «Petit Cetro» y «Londres», las cuales combinaban una muy buena calidad con precios módicos, lo que hizo que fueran muy populares entre los cubanos y que en la década del 50 comenzaran, incluso, a exportarse bajo la marca «Piedra».
En 1936, Jose L. Piedra estableció sus talleres en Alquízar y ese mismo año se instaló en Guanajay, a la vez que abría oficina y depósito en Rayo No. 31, lugar desde donde pasó en poco tiempo a Reina entre Gervasio y Escobar.
La fábrica, por su parte, se mantuvo en Guanajay hasta que, en la década del 50, ya fallecido su fundador, se trasladó a Marianao.
Allí ocupó el antiguo Palacio de Salvador Samá en Avenida 57 y 134, que por muchos años había acogido a la clínica Malberty y donde instaló sus dos lineas de producción: la de habanos tradicionales y la de cigarrillos, que manufacturaba desde 1935.
A la muerte del fundador la fábrica de habanos José L. Piedra fue heredada por su hijo José Ramón Piedra Fraga, quien falleció prematuramente el 11 de junio de 1956.
La empresa, que funcionaba bajo la razón social de «Sucesión de José L. Piedra» pasó a ser dirigida entonces por Jaime Villanueva Bernaza, esposo de Rina Piedra Fraga, hermana del finado José Ramón.
En 1959, al producirse el triunfo de la Revolución Cubana, la «Sucesión de José L. Piedra» era una empresa exitosa y en expansión, que producía el 7.6 % del total nacional de cigarrillos en Cuba (unas 658 000 MU); a la vez que mantenía su línea de producción de habanos marca «Piedra», los cuales había comenzado a exportar.
El nuevo gobierno de la Isla, surgido de la Revolución. se raicalizó rápidamente y nacionalizó la empresa tabacalera que fue renombrada como Héroes del Moncada.
Al poco tiempo desaparecería la línea de producción de los cigarrillos José L. Piedra, manteniéndose sólo la de tabacos habanos con hojas escogidas en la zona de Remedios en el centro del país.
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