Hospital de Emergencias. El edificio de mampostería, de dos plantas, de estilo colonial en la calle Salud, No. 64 (actual No. 310) esquina Cerrada del Paseo, Centro Habana, construido alrededor de 1907, albergó desde 1908 al antiguo Hospital Municipal de Emergencias de La Habana, en planta baja, y la Casa de Socorros del 2do Distrito en la planta superior.

A partir de 1910 fue su Director el eminente cirujano y Coronel del Ejército Libertador cubano Matías Duque Perdomo. Varios de los mejores profesionales de la época y glorias de la medicina cubana, pertenecieron a su prestigioso staff, entre otros, los eminentes cirujanos Benigno Souza, Gustavo de los Reyes Morales y Gonzalo Aróstegui Castillo.

Hospital de Emergencias

Hacia aquí trasladaron con varios disparos en el tórax, la noche del 21 de noviembre de 1910, a Alberto Yarini Ponce de León, el Rey de los guayabitos del barrio de San Isidro, quien abusó demasiado de su buena estrella, y fue objeto de una encerrona de su rival y jefe de los souteneurs franceses, Louis Letot; a quien Pepito Basterrechea le asestó cuatro disparos, entre ellos uno mortal en la frente, llegando ya cadáver a esta misma Casa de Socorros.


Antiguo Hospital de Emergencias de La Habana

Escuela Primaria Hermanos Saíz del municipio de Centro Habana, donde antaño se encontrará el Hospital de Emergencias


El cirujano Gustavo de los Reyes quien atiende a Yarini desde su llegada, le realiza con suma habilidad una compleja laparotomía esa misma noche, pero el hígado estaba ya muy destrozado por una bala, todavía en el post-operatorio y sin recuperación efectiva, fallecía 24 horas después, a las 10 y media de la noche del 22 de noviembre de 1910.

Desde esa hora fue velado la noche entera, por sus familiares y algunos amigos muy allegados, en la misma oficina del Dr. Matías Duque en la planta baja, hasta la mañana del día siguiente en que es trasladado al necrocomio y luego a Galiano No. 22 para sus muy concurridas honras fúnebres.

Creció desde entonces, aún más, el mito y la leyenda.

Apenas un par de semanas después, al mediodía del 9 de diciembre de 1910 conducían de urgencia al General del Ejército Libertador Silverio Sánchez Figueras, con un tiro en el vientre tras su duelo con el Coronel Severo Moleón Guerra en O’Reilly y San Ignacio.

Sánchez Figueras fue operado con éxito por el Dr. Benigno Souza en el Hospital de Emergencias quien le salvó la vida. No tuvo igual suerte el Coronel Moleón, que es ingresado con una grave herida en el cuello, y fallece unos días después.

De forma muy parecida, en la tarde del sábado 7 de julio de 1913 era conducido gravemente herido el General del Ejército Libertador y Jefe de la Policía Nacional, Armando de Jesús de la Riva Hernández, con un disparo en el pómulo y otro en el estómago luego de la reyerta con el Coronel del Ejército Libertador, Ernesto Asbert Díaz y el representante Eugenio Arias, en plena calle Prado.



Poco pudo hacer esta vez, el eminente Dr. Benigno Souza durante su intervención quirúrgica. Esa misma noche, la sepsis avanzada, agravada por el almuerzo ingerido poco antes del incidente, condenó a la muerte inevitable, un par de días después, al valioso y recto General, el segundo más joven en alcanzar tal grado en el Ejército Libertador.

Hacia 1920, el Hospital Municipal de Emergencias, se traslada al amplio y majestuoso Hospital General Freyre de Andrade recién inaugurado en Carlos III entre Espada y Hospital, que ha continuado siendo conocido por los habaneros, como el «Hospital de Emergencias».