El Club de Ajedrez de La Habana

El Club de Ajedrez de La Habana fue un sitio fundamental para el desarrollo de este deporte en la ciudad y el país. Entre sus principales dirigentes a lo largo de sus siete décadas de existencia podemos mencionar a Juan Corzo, José Gelabert, Manuel Márquez Sterling o incluso José Raúl Capablanca.

La Habana es una de las pocas ciudades que ha sido sede en tres oportunidades de matches por el título mundial de ajedrez, además de que gracias al nombre de Capablanca ha conseguido atraer a numerosos campeones mundiales que han participado en simultáneas y torneos como la Olimpiada de Ajedrez de 1966 o los Memorial Capablanca.

Breve historia del ajedrez en Cuba

En el centenario de la consecución del título de Campeón Mundial de ajedrez por nuestro fenomenal José Raúl Capablanca y Graupera desde Fotos de La Habana queremos rescatar la memoria de nuestro único campeón del llamado juego ciencia, y además único hispanoamericano en alcanzar tan excelso hito. Pero antes de que Capablanca conociera de las interioridades de las 64 casillas este juego en tenía un arraigo sustancial en la Isla que se remontan al siglo XVI en la Villa de San Salvador de Bayamo.

Es en la zona oriental del país, centro en aquel momento de la mayor parte de la acción y desarrollo por parte de los conquistadores españoles, donde se encuentran los primeros movimientos organizados alrededor de este juego así que no es sorprendente que en esta ciudad se reuniesen en la sociedad La Filarmónica (con fecha de fundación que data de 1826) gran parte de los conspiradores que se alzarían en armas en 1868 como Francisco Vicente Aguilera, Perucho Figueredo o Carlos Manuel de Céspedes, entre otros. Aprovechando el ajedrez como medio para congregarse.

Hay que destacar en este período a Carlos Manuel quien en 1855 había traducido del francés Las leyes del juego de ajedrez que fue publicado por el periódico El Redactor. Cuando fue asesinado en la pequeña hacienda San Lorenzo recién terminaba una partida de este juego, con anterioridad le habían ocupado otro juego de piezas las fuerzas españolas.

Otro nombre imprescindible en el período fue Andrés Clemente Vázquez quien fundó en 1861 La Revista Mensual de Ajedrez y quien publicaría años después la única partida de ajedrez de nuestro Apóstol José Martí, fechada en 1876. A este gran activista cubano-mexicano debemos cerca de 100 publicaciones de carácter ajedrecístico en el período. Esa más o menos era la trayectoria de este juego, reservado para las grandes mentes de la época cuando en el año 1885 se funda el Club de Ajedrez de La Habana.

El Club de Ajedrez de La Habana

Fundado el 20 de abril de 1885, teniendo como domicilio una casona en la calle Mercaderes entre Obispo y Obrapía. Entre los miembros de dicho club podemos mencionar a Plácido Domínguez, Don Antonio Fiol, Enrique del Monte y Carlos J. Finlay, el sabio médico cuyo aporte a la sociedad cubana va más allá de la medicina.

Entre los eminentes visitantes del Club estaban los campeones mundiales Emmanuel Lasker, Aleksander Alekhine, Max Euwe y, por supuesto, José Raúl Capablanca. A estos ilustres nombres podemos añadir los de Mijail Chigorin y William Steinitz quienes disputaron dos de sus matches por el título mundial en la ciudad.

Paul Morphy, considerado uno de los genios de la época, en La Habana en 1862, entre los espectadores de las partidas estuvo Carlos Manuel de Céspedes*(Gracias al comentario de Miguel corregimos este error, el asistente fue José María de Céspedes, profesor de la universidad de La Habana)

El reconocido campeón Steinitz asombrado del interés con el cual realizaba actividades para fomentar este juego en la ciudad el Club aseguró que este era «el dorado del ajedrez del mundo«. No en balde se reunían algunas de las grandes personalidades de la época en la ubicación de la Habana Vieja.

Algunas de las distintas residencias del Club han sido la calle Prado entre Virtudes y Neptuno, acera de los pares, junto al antiguo café. El Anón del Prado, en 1897. Al reabrirse pasó a ser una sección de ajedrez del Ateneo y Círculo de La Habana, en el segundo piso de Prado y Neptuno, frente a la Acera del Louvre. Era presidente de esta sección el Sr. Juan Corzo.

De ahí pasó al primer piso del Hotel Plaza, en 1910 donde estuvo hasta 1915 en que se mudó para un reducido salón de la casa de huéspedes Zabala House en Virtudes y Consulado, frente al antiguo y famoso teatro Alhambra, hoy Alkazar.

Aquí estuvo poco tiempo y fue trasladado para el salón de esgrima Loustalot, en Monserrate, al lado de la antigua Jefatura de Policía, donde tuvo como presidentes en cortos períodos a los Dres. José A. Gelabert, Rafael de Pazos y José Raúl Capablanca. Al tomar posesión el Dr. Pazos prometió organizar el campeonato mundial de ajedrez (y lo logró dos años después con la ayuda de las personas que mencionaremos más adelante).        

Tomado de El Ajedrez en Cuba. Cien Años de Historia escrito por el árbitro internacional Carlos A. Palacio Toscazo

El club continuó su trayectoria itinerante por distintos puntos de la ciudad. En el año 1947 se fundó el Club Capablanca, situado en la intersección de las calles Humboldt e Infanta, cercano a la costa y donde jugó en 1956, con apenas 12 años, el fenómeno americano Bobby Fischer.

Además de Fischer jugaron en este lugar Boris Spassky, Max Euwe o Miguel Najdorf y reviste mayor trascendencia pues allí se conservan la silla y las piezas originales con las cuales disputaron el match de 1921 José Raúl Capablanca y Emmanuel Lasker.

Después de años difíciles para la instalación en el 2008 se reinauguró, dentro del programa de la Oficina del Historiador de la Ciudad, con la presencia del ex campeón Mundial, Anatoli Karpov, con el objetivo de ejercer como academia para los jóvenes jugadores habaneros.