Cultural SA fue una de las empresas libreras y editoras más poderosas de Cuba durante la República y una de las más importantes de América.

La empresa era propietaria de las dos librerías más grandes y prestigiosas de La Habana: La Moderna Poesía (en la esquina de las calles Obispo y Bernaza) y Cervantes (en Galiano No. 304).

Cultural SA

Se fundó en el año 1926 por los señores José López Serrano y Ricardo Veloso Guerra, propietarios, respectivamente de La Moderna Poesía y la Librería Cervantes. De esa forma fortalecieron aún más el gran control que ejercían en la industria de la impresión y venta de libros.

José López Serrano, hijo del legendario «Pote» se convirtió en el presidente de la firma y Ricardo Veloso en el vice.

«Pote» había fundado La Moderna Poesía, en el mismo lugar donde se ha mantenido hasta nuestros días, en el año 1885, y está se convirtió en la piedra fundacional de su inmensa fortuna que, eventualmente terminaría perdiendo durante el crack bancario del 21 que le llevaría al suicidio. Sin embargo, su hijastro y heredero José López Rodríguez, conservaría la librería y alrededor de ella reconstruiría, en gran parte, la fortuna de la familia.



Ricardo Veloso, por su parte, abrió la Librería Cervantes en el año 1910 y en poco tiempo la convirtió en la segunda en importancia de la República, sólo superada por La Moderna Poesía de su futuro socio en Cultural SA.

Establecida la alianza entre los dos libreros más poderosos del país, la nueva compañía inició una espiral ascendente: Construyó un nuevo y moderno edificio de cinco plantas para instalar en él sus almacenes y talleres litográficos.

En estos talleres, que poseían la maquinaria más avanzada de la época, Cultural SA cubría casi todas las necesidades del mercado de impresión en Cuba, desde tarjetas de presentación hasta libros con encuadernación de lujo.

En 1943, aún con las limitaciones impuestas al país por la Segunda Guerra Mundial, Cultural SA publicó más de siete libros al mes como promedio.

Talleres de Cultural SA en Agua Dulce Cerro
Talleres de Cultural SA en Agua Dulce No. 111, Cerro

Mucho más que una librería

Aunque, su principal objeto fueron siempre los libros y la papelería en general; Cultural SA diversificó notablemente sus interés y abrió departamentos independientes de regalos, perfumería, quicalla, artículos de sport y artículos de escritorio.

Contaba Cultural SA, además, con el Departamento Remington Rand (pues representaba a esa compañía estadounidense en Cuba), dedicado al montaje y reparación de máquinas de escribir.

Tras el fallecimiento de Ricardo Veloso a inicios de la década de 1950, José López Serrano continuó expandiendo el negocio que daba empleo a medio millar de trabajadores, facturaba millones de pesos anuales y monopolizaba casi por completo la impresión de libros de texto en el país (por cuya exclusividad pagaba comisiones a las escuelas privadas del país).

Cultural SA poseía agencias en varios países latinoamericanos y llegó a tener tanta demanda que en la década de 1950 inauguró nuevos y grandes talleres en Agua Dulce No. 111 en el barrio de Luyanó.

Tras el triunfo de la Revolución Cubana de 1959, Cultural SA fue nacionalizada por el nuevo Gobierno de la Isla.

La Moderna Poesía (actualmente cerrada) y la librería Cervantes continúan existiendo hasta el día de hoy.

Fuentes consultadas

1) Guía Provincial de La Habana. 1944.

2) Jiménez Soler, Guillermo. Las empresas de Cuba 1958. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana. 2014.