En este gigantesco palacete de la calle I, No. 301 esquina a 15, Vedado, funcionó entre los 40 y los 50, el conocido y prestigioso Colegio Mimó.
Había sido fundado como Colegio San Francisco de Paula y radicaba en un edificio que ya no existe, de la calle Concordia, No. 18 entre Galiano y Águila, cuando fue adquirido en 1882 por el doctor en ciencias, catedrático y publicista catalán don Claudio Mimó y Cabas, quien además de ser considerado un precursor del movimiento pedagógico de las matemáticas, la trigonometría y la geometría en Cuba, fue uno de los fundadores del Centro Catalán de La Habana.
Colegio Mimó
Por su gran prestigio y preferencia, desde entonces fue conocido como Colegio Mimó, el cual dirige hasta 1895 en que lo sustituye su hijo el Dr. Pablo Mimó y Jacas con similar dedicación.
Broche dde solapa utilizado por los estudiantes del Colegio Mimó
Allí matrículan en 1911 a Alejo Carpentier con 7 años, llegado con sus padres a La Habana un par de años antes. También en octubre de 1920 comienza con 10 años su educación primaria, José Lezama Lima, y donde también había estudiado antes su propio padre.
Cursó Lezama allí en 8 años, toda la primaria y la secundaria, hasta su acceso a la universidad en 1929.
Por ello se explica la fuerte relación y el influjo del Colegio Mimó en su propia obra y en narraciones orales frecuentes.
Sobre el capitulo VIII de “Paradiso”, contaba Eduardo Robreño Depuy otro estudiante del Colegio, que Lezama retrataba muy bien aquella etapa:
“cambia los nombres de algunas personas e introduce mucho de su fantasía, pero quienes vivimos ese período, podemos reconocer los hechos, anécdotas y personajes que Lezama recreaba en su novela”.
Para fines de los 30, es posible que ante los inconvenientes que provocaba el movimiento constructivo en la manzana de enfrente, donde comenzaba la erección del monumental Edificio Rodríguez Vázquez, hayan decidido su traslado hacia el Vedado, donde continuó funcionando bajo la dirección de los ilustres descendientes de don Claudio Mimó Cabas, fallecido en 1929.
La esquina de I y 15, donde radicó el Colegio Mimó. Sólo quedan vestigios de su muro perimetral
Tampoco existe ya ese palacete de I esq 15, sólo quedan algunos vestigios de su muro perimetral y quizás mucho de la memoria oral de sus antiguos alumnos.
Pedro cespedes Fui alumno de grado 4to al 7mo.en que aprobe por examen mi entrada al Instituto de 2da enseñanzas del Vedado para cursar el Bachillerato