El cine Norma fue uno de esos increíbles cines de barrio con los que contó La Habana, estaba situado en la Calzada de Luyanó, No. 702.
Según las guías cinematográficas de los años 1950 podía acomodar 820 personas. Era de los cines más antiguos de La Habana pues había sido inaugurado en el año 1910, y según un cronista de la época el salón era una copia del cine Nouveautés de París, uno de los más famosos de Francia.
Su construcción fue pionera en los cines de Cuba: sin columnas, por lo que facilitaba el disfrute de las proyecciones, y el piso estaba construido en declive para que las películas pudieran ser vistas sin dificultades por todas las filas de espectadores. Se trataba, además, según los contemporáneos de una sala «fresquísima» por lo que no tardó en convertirse en una de las preferidas de principios del siglo pasado en la capital cubana.
Contaba con cuatrocientas butacas y la orquesta, que amenizaba las películas mudas que se exhibían se colocaba oculta detrás del salón del telón de proyecciones.
Cine Norma: Luyanó de Moda
En esos primeros años de su existencia el cine clasificaba su programación en «Lunes de Moda» o «Jueves de gran Moda» y proyectabas matinés especiales para los niños a los que también se les obsequiaban juguetes por parte de la administración.
Para estos últimos contaba el cine Norma con una colección de películas cómicas e instructivas y para los adultos – según la revista Bohemia – obviaba la proyección de todo contenido chavacano y se ceñía a la más estricta moralidad.
Con el paso de los años el Norma realizó varias reformas que duplicaron su capacidad de acogida de espectadores, pero siempre se mantuvo funcionando como cine. No obstante siempre mantuvo su peculiar fachada y que es, sino la más, una de las más antiguas entre los cines que cubanos que todavía existen.
Tras su cierre definitivo ya con la Revolución en el poder el cine fue utilizado como almacén. En la actualidad se encuentra clausurado y en total estado de abandono.
Bibliografía consultada:
Revista Bohemia. Colección de varios años.
Me gustó mucho, cumpliré 68 años dentro de poco y en ese cine conocí a Libertad Lamarque, Hugo del Carril. Negrete y otros muchos. Mi madre, que casi no sabía leer, prefería las películas que no tenían créditos. Gracias