El cine Finlay se encontraba ubicado en la calle Zanja, No. 376, entre Escobar y Gervasio en el municipio de Centro Habana. En su amplio salón podían acomodarse hasta 1 300 personas, lo que lo convertía en uno de los cines más grandes del municipio.

Construido en la década de 1930 por el empresario Félix Díaz González, el cine Finlay se especializó por esos años en la proyección de películas argentinas y mexicanas, muy populares entonces, y algún que otro filme producido por el incipiente cine cubano.

Cine Finlay de Centro Habana

Destacaba el cine Finlay por su fachada de riguroso estilo Art Déco, sin mayores ornamentos que la marquesina y alero en voladizo sobre la acera en el que tienen continuidas las líneas del frontis.

Recibió el nombre de Finlay por la calle en la que se construyó: la antigua y actual calle Zanja se llamó Finlay, por Acuerdo del Ayuntamiento de La Habana, entre los años 1916 y 1936.

A diferencia de casi todos los cines habaneros, el cine Finlay era una «sala invertida», en la que, cuando el espectador entraba, la pantalla le quedaba a la espalda, en vez de al frente.

Funcionó como cine hasta el año 2007 en que cerró para recibir un mantenimiento que nunca ocurrió. Con la clausura del Finlay, desapareció uno de los tres cines de barrio que todavía funcionaban en el municipio de Centro Habana (los otros dos eran el Águila de Oro, también en el Barrio Chino, y el Cinecito en el Boulevard de San Rafael.

Posteriormente el edificio fue reformado y convertido en la «Agencia Cubana de Rap», una entidad subordinada al Ministerio de Cultura (MINCULT) que tiene como objetivo promocionar y comercializar ese género musical en la Isla.

Entre las adecuaciones que se realizaron al inmueble estuvo la apertura de 13 ventanas en su fachada que rompieron la armonía de su fachada Art Déco (en especial la última en forma de arco de medio punto, que constituye un anacronismo total) .