La mansión de 23, No. 553 entre F y G, Vedado, «Villa Maria Teresa«, fue construida a mediados de los años 1910, para residencia familiar de Don José Álvarez Fernández, María Teresa Lérida y sus hijos.
Los Álvarez de Villa María Teresa
José Álvarez Hernández había fundado para 1890 “Álvarez y Compañía”, operando la ferretería La Central en Aramburu Nos. 8 y 10 esquina Concordia, destacada en la importación y comercialización de zunchos de goma para carruajes.
Tras la visita a Cuba en 1902 de Harvey S. Firestone, y ya con la razón social “José Álvarez, S. en C.” se convierte en el distribuidor exclusivo en Cuba de la “Firestone Tire and Rubber Company”, la casa americana fabricante de neumáticos, cámaras y llantas para carruajes y automóviles.
Fue Cuba el primer país hacia donde se exportaron zunchos macizos de tan prestigiosa marca, instalándose en el local de la ferretería, alrededor de 1918, una poderosa prensa de 300 toneladas para el montaje y desmontaje de los zunchos que se comercializaban para todo tipo de vehículos en el país.
Hacia 1929 se construye en esa misma esquina, un nuevo y magnifico edificio para la ferretería La Central, que aun existe, símbolo de la prosperidad del negocio que mantuvo la representación de la Firestone en Cuba por 25 años, hasta constituirse la “Firestone Interamericana Company”.
Los terrenos de la mansión Villa María Teresa, que hereda su hijo José Antonio Álvarez Lérida (exitoso sucesor de su padre) y su familia, abarcaban, incluso, todo el lote esquinero de 23 y G, donde se construyó a mediados de la década de 1950 el edificio de apartamentos y el conocido restaurante Castillo de Jagua en los bajos.
Actualmente el inmueble (Villa María Teresa) pertenece al Ministerio de Educación Superior (MES) .
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