La Unidad Sanitaria de Marianao fue una institución de carácter científico establecida en el municipio del mismo nombre. Dependendiente del Ministerio de Salubridad y con el apoyo de la Fundación Rockefeller funcionó en las tres últimas décadas de la República y tuvo como objetivo central el combate a la malaria.

Establecida 1937, la Unidad Sanitaria de Marianao ocupó la elegante Quinta Torriente, una soberbia casona colonial en el barrio de Los Pocitos, uno de los más afectados por los brotes de malaria.

Unidad Sanitaria de Marianao

Allí, en la Quinta Torriente, los directivos de la Unidad Sanitaria encontraron todas las condiciones necesarias para realizar su trabajo: La flamante institución contaba con su área administrativa, un laboratorio, cuartos de reconocimiento, salón de conferencias, huerta, amplios jardines y patio de juegos. Se encontraba, además, perfectamente comunicada gracias a las líneas del tranvía.

Entre las múltiples labores qye desarrolló la Unidad para combatir la malaria en Cuba se pueden mencionar el zanjeo de aguas estancadas, la chapa, la fumigación, la construcción de letrinas en zonas insalubres, los controles de foco, las consultas médicas gratuitas y la imposición de multas a los que violaban las normas de sanidad establecidas.

Desde su fundación, y hasta 1952, la Unidad Sanitaria de Marianao editó un boletín de carácter gratuito en el que se daba a conocer su labor en pos de la salud cubana. Refiriéndose al impacto de la institución uno de sus directores expresaría:

(…) Tuvo muy buenos resultados para la salud pública de Cuba, pues con la cooperación de todas las clases sociales (…) una mayor proporción de los habitantes recibió los beneficios de esos trabajos. Paralelamente se ha desarrollado entre las autoridades locales un sentimiento de responsabilidad en mantener la Isla libre de enfermedades evitables por medio del mejoramiento del estado sanitario y de la educación popular en Salubridad. «

Tras el triunfo de la Revolución Cubana de 1959 la Fundición Rockefeller dejó de apoyar financieramente a la Unidad Sanitaria de Marianao y, al nacionalizarse las instituciones científicas y de salud por el Estado cubano, las funciones de la institución fueron asumidas por el Ministerio de Salud Pública.