El Colegio La Encarnación fue una escuela privada pero gratuita situada en Marianao que funcionó desde 1899 hasta su nacionalización por el Estado cubano en 1961.

Se estableció en 1899 gracias a un legado testamental del acaudalado Basilio Martínez González, dueño del central Rosario, quien destinó parte de su patrimonio a la Sociedad Económica de Amigos del País con el objetivo de que se fomentaran las escuelas [1].

Colegio La Encarnacion de Marianao

Hasta el año 1926 el Colegio La Encarnación ocupó la casona de la Calzada Real No. 228, pero el inmueble resultó casi destruido por el pavoroso ciclón de ese año, por lo que la institución se trasladó hacia la calle Samá No. 18 por algún tiempo para luego retornar a la Calzada Real.

Bajo la inmaculada administración y el patronato de la Sociedad Económica de Amigos del País, el Colegio La Encarnación gozó de un merecido prestigio en la sociedad habanera por la calidad de la enseñanza y la formación cívica y patriótica de sus estudiantes.

Con el paso de los años se hizo cada vez más difícil para la Sociedad Económica de Amigos del País sostener los legados, pues las escuelas requerían inversiones constantes y modernización y las sumas heredadas eran finitas. De ahí que no resultara rara la participación de los alumnos del Colegio La Encarnación en funciones de carácter benéfico, como las fiestas anuales que ofrecía la institución en el Teatro Principal de Marianao

«Con el objetivo regalar ropa, juguetes y golosinas a los niños pobres, en los que las propias alumnas actuaban y cantaban (…)»

Tras el triunfo de la Revolución Cubana de 1959 el Estado decidió intervenir y luego nacionalizar todas las escuelas privadas. Fue así que en 1961 terminó el patrocinio de la Sociedad Economica de Amigos del País sobre el Colegio La Encarnación de Marianao, el cual pasó con todos sus activos a ser administrado directamente por el Ministerio de Educación de la República de Cuba.

Notas y referencias

[1] En total la Sociedad Económica de Amigos del País construiría dos escuelas con el legado de Basilio Martínez González: el Colegio La Encarnación de Limonar en 1890 (hoy museo municipal) y el Colegio La Encarnación de Marianao en 1899.