En 1994, muy cerca aún la época de represión a los rockeros en Cuba, una aventura tendría la osadía de llevar el género a la pequeña pantalla. Blanco y negro ¡No! Hizo época en Cuba.

La serie, dirigida por Charlie Medina, con guion de José Víctor Herrera -basado en la novela Anatol y Desiree de Christine Nostlinger- contó con cuarenta capítulos -aunque en la ficha de la serie en el sitio ECURED diga que fueron treinta y seis- de veintisiete minutos cada uno y abordó, en tan corto espacio de tiempo, muchos de los problemas más acuciantes de los adolescentes de entonces.

Blanco y negro ¡No!

Los problemas de los adolescentes en su relación con el mundo podría decirse que es la línea central de la aventura, los cuales son abordados desde distintas aristas y situaciones. Destaca todo el tiempo la construcción de situaciones y escenarios creíbles, lo cual fue uno de los grandes aciertos del guion, pues hizo que el público se identificara con las situaciones.

Su estreno, en uno de los años más duros de los que hemos atravesados los cubanos, fue un suceso que dividió la audiencia. Los que entonces éramos también adolescentes nos lanzamos de lleno en las situaciones y en los personajes. Estábamos representados casi todos, los aspirantes a rockeros, los concientones, los mataperros, los de mala situación económica…

Sin embargo muchos mayores no entendieron cómo era posible que pusieran en el televisor una aventura de peluos y música en ingles, el arma del enemigo decían. Aún hoy me pregunto si la emisión de Blanco y negro ¡No! fue posible gracias a alguna política de «apertura temática» en medio de la apertura económica que estaba atravesando el país.

Sea por lo que haya sido la creación de Charlie Medina se convirtió en un clásico y a muchos nos permitió ver por vez primera posters de aquellos grupos que solíamos escuchar, como Guns and Roses, Metallica etc.

Elenco de actores de Blanco y Negro ¡No!

La serie reunió un elenco de lujo, donde alternaban:

  • Laura de la Uz: Con veinticuatro años daba vida a Adriana, una adolescente de secundaria básica falta de cariño y atención filial quien atraviesa una tormentosa relación familiar, que la lleva a abandonar el hogar y refugiarse en casa del abuelo.
  • Roberto González: Tito, el rockero adolescente y rebelde. En el límite de la deserción escolar por falta de guía y consejos paternos. Es junto a su hermana el centro temático de la aventura.
  • Coralita Veloz: La madre de ambos, siempre ocupada, nunca tiene tiempo para sus hijos pues el trabajo es más importante. Mantiene además una mala relación con su padre, la cual empeora cuando Adriana le pide refugio a aquel.
  • Julio Alberto Casanova: El padre dirigente, también siempre ausente. Cierra este primer círculo temático. Ellos constituyen la clase alta económicamente de la serie.
  • Raúl Eguren: Julio el abuelo cariñoso que acoge a su nieta Adriana en casa cuando esta abandona, junto a su gato Alejo, el hogar de sus padres.
  • Ángel Toraño: Panchón, el borracho de la cuadra. Huraño, sucio, de pésima reputación. Su personaje representa una historia de pérdidas por causa de la bebida y la frustración intelectual. Luego se descubrirá que fue amigo de Ernest Hemingway.
  • Caleb Casas: Niño mataperro, celoso de su hermanita recién nacida.
  • José Luis Pérez: El Oso, huérfano de madre. Vive solo con su padre que trabaja en una cafetería. Representan el sector menos favorecido económicamente de toda la trama.
  • Oscar Llaguno: El padre del Oso.
  • Humberto Miranda: Alejandro, rockero, aspirante a escritor, amigo de Tito y su pepe grillo.
  • Manolo Melian: El profesor de biología, inflexible y autoritario, rechazado por los alumnos aunque temido.
  • Héctor Noas: El profe de Historia. Modelo ideal de docente, querido por los alumnos y rechazados por sus colegas más viejos debido a sus métodos de enseñanza poco ortodoxos. Tendrá una influencia positiva en los distintos conflictos que marcan la trama.
  • Alden Knight: El director de la secundaria.
  • ?: Katy, la bobita, la chica concientona, sobreprotegida por la abuela y la tía solterona.
  • Cristina Palomino: La tía solterona de Katy.
  • Herminia Sánchez: La abuela amorosa, consentidora y algo sorda de Katy.
  • Bebé Pérez: La madre soltera de Katy que todo el tiempo trata de sacar a su hija del influjo sobreprotector de la abuela y la tía solterona.
  • Manuel Marín: El padre del Chino.
Manuel Marín Blanco y negro ¡No!
Manuel Marín en Blanco y negro ¡No!
  • Ana Luisa Rubio: La madre del Chino
  • Leonor Cabal: ?
  • Tania Perez: La Vaca. Profesora de Español, recta, inflexible, chapada al modelo antiguo de clases dictadas y por todo ello odiada por los alumnos.
Tania Pérez Blanco y negro ¡No!
Tania Pérez en Blanco y negro ¡No!

Blanco y Negro ¡NO! en la voz de algunos de sus actores

Héctor Noas:

Para mi Blanco y negro, ¡no! fue un regalo, una suerte de privilegio por el resultado que logró Charlie Medina haciendo una serie necesaria, con pocos recursos, en condiciones de absoluta austeridad económica y donde gracias al talento, la buena energía que creó y el excelente gusto de Charlie, todos logramos sentirnos muy estimulados mientras filmábamos el proyecto. Me tocó hacer un personaje muy agradecido: Ese profesor ideal que todos deseamos tener alguna vez.

Alguien alejado de los esquemas impuestos por los dogmas y con la suficiente inteligencia como para saber que cada niño o adolescente merece una atención especial y una comprensión delicada para lograr que en un futuro sea alguien útil y enriquecedor para la sociedad. Para mi fue un reto. Nunca hubiera sido capaz de ponerme delante de un alumnado a dar una simple clase, pero el hecho de tener que hacerlo mediante un personaje me permitió saborear esa experiencia.

Me preparé para ello como si cada vez que fuera a filmar, realmente tuviera que dar una clase y necesitara ganarme la atención de esa audiencia tan especial. Disfruté mucho la experiencia y siempre quedé en deudas con Charlie por esa oportunidad. Al final fui galardonado ese año con un Premio Caricato por ese trabajo, junto al Mercurio de Shiralad (…)

Es una pena que pasaran veinte años para poder disfrutarla nuevamente. Hubo un par de generaciones que hubieran agradecido y a los que les hubiera servido de estímulo verse reflejados en una serie de este calibre. No hay tantos trabajos en la televisión que reflejen los conflictos de esa etapa tan importante en la vida de los jóvenes.

Creo personalmente que ha habido un deterioro en las condiciones sociales y un incremento negativo de los conflictos en los adolescentes. (…) Mi percepción en este momento es que se agradece mucho esta reposición. La gente se pregunta por qué no se ha seguido haciendo series así donde hay tan buenas actuaciones, personajes atractivos, historias necesarias y excelente calidad de realización. Por suerte, creo que la serie ya está digitalizada por la Televisión Cubana y eso garantizará su buena conservación.

Blanco y negro ¡no! TAN ACTUAL COMO VEINTE AÑOS ATRÁS. Sitio web del ICRT

Tania Pérez:

Esta serie se realizó en un año muy difícil para mí y para muchos, estoy segura que para la mayoría, y la recuerdo como un oasis en medio de aquella situación y pienso que de ahí parten sus logros. Charlie Medina mostró en aquellos momentos una cualidad muy preciada en un director: trasmitir a todos los que intervenimos pasión y amor por la obra que hacíamos más allá del momento que estábamos viviendo. Recuerdo como la recibió el público, pero en particular los jóvenes que se sintieron reflejados. También hubo quienes se molestaron porque se sintieron criticados y aunque en estos años hemos avanzado en el terreno de la critica, no cabe duda que en aquellos parecía casi imposible.

IDEM

José Luis Pérez:

Blanco y negro ¡no¡ fue para mi la certeza de que el set era lo mío. Cuando fui al casting tenía 12 años, tres días después estaba en maquillaje y vestuario, me entregaron el guion y a la semana estaba filmando. Tuve mucha suerte. Desgraciadamente, el actor seleccionado sufrió un accidente y yo lo sustituí. Los demás llevaban seis meses ensayando y lo mío todo fue muy rápido. Ni entonces ni ahora me lo creo. Cuando la filmaba era como un sueño muy agradable. Actualmente, me dan “chucho” que si yo era gordito. Creo que ahora se está recibiendo mejor, se trata de problemas universales y un excelente producto televisivo.

IDEM