Un clásico en la céntrica Calzada de Belascoaín, No. 362 esquina a San José, Centro Habana.

La destacada profesora y arquitecta María Victoria Zardoya Loureda, cuyo artículo en el No. 239 de la revista Arquitectura Cuba de 2003 nos redescubre esta joya, cuenta que las pocas decoraciones, la ausencia de cornisas entre niveles, la continuidad vertical, los arcos del ático (ya lamentablemente tapiados) que le daban un aire historicista, el remate en forma de zigurat del pretil, la simplicidad exterior, entre otros elementos, alejan este conjunto de Belascoaín No. 362 del tratamiento dado por el eclecticismo habanero a los edificios altos.

Belascoaín No. 362

Parece un edificio de los últimos años del Art Decó de los años 40, aunque sin acusar el típico estilo que tanto proliferó en Cuba a partir de la Exposición de Artes Decorativas de París en 1925. Se aprecia la combinación de los azulejos en forma de damero en el pretil, a guisa de decoradas mayólicas características de ese estilo.


Edificio de la calle Belascoaín No. 362 estilo Art Deco

El edificio de la calle Belascoaín No. 362, esquina a San José, se encuentra ocupado a partir de su segundo nivel (y en el primero por parte de la calle San José) por viviendas particulares. En la primera planta, por Belascoaín, funciona como un pequeño bazar en el que los cuentapropistas comercializan sus mercancías al por menor.

Fue el edificio de Belascoaín No. 362 un proyecto muy poco conocido de uno de los más creativos arquitectos cubanos, el inagotable Leonardo Morales Pedroso (“Morales y Compañía”) del año 1927, e inaugurado en diciembre de ese propio año.

El resultado es un conjunto cuya majestuosidad y determinados códigos modernos fueron también fuente de inspiración para el Edificio Bacardí, el López Serrano y el Rodríguez Vázquez o América, de años posteriores.

La profesora Zardoya, ubica a este edificio como un:

«(…) eslabón perdido en la cadena histórica de la arquitectura habanera».

Y bien que lo es.