El pueblo de Santa Cruz del Norte, al Este de La Habana, surgió ligado al embarcadero del mismo nombre, en la desembocadura del río Santa Ana.

Fundado por pescadores que en 1800 establecieron allí sus pequeños ranchos y ese mismo año, el gobernador de la Isla de Cuba, General Salvador del Muro y Salazar, Marqués de Someruelos, hizo construir un torreón de forma cilíndrica con una base de un perímetro exterior de seis varas y una altura de ocho, artillado con dos piezas y una dotación de 15 personas, al objeto de resguardar el embarcadero de corsarios y piratas [1].

Recibió el pueblo el nombre de Santa Cruz del Norte en honor de Don Gabriel Beltrán de Santa Cruz, Conde de San Juan de Jaruco, fundador de la ciudad de San Juan Bautista de Jaruco.

La privilegiada posición geográfica de Santa Cruz del Norte le hizo adquirir una rápida prosperidad y ya en el año 1827 contaba con diez grandes almacenes para el depósito de frutos menores que eran embarcados en goleta con destino a La Habana.

En 1847 su calle principal había sido pavimentada y los diez almacenes se habían refundido en dos de mayor capacidad y más sólidad construcción. Contaba, además, con talleres para la fabricación de cajas de azúcar, una tonelería y varias tabaquerías.

Municipio Santa Cruz del Norte

Al suprimirse los Ayuntamientos de San Antonio de Río Blanco del Norte y Jibacoa por la Orden Militar de 23 de julio de 1899, se creó, al mismo tiempo el término municipal de Santa Cruz del Norte. Su existencia sería, sin embargo, muy breve, pues sería suprimido por la Orden 23 de 24 de enero de 1902 y anexado al Ayuntamiento de Jaruco.

Tras la supresión del Ayuntamiento de Santa Cruz del Norte los vecinos más influyentes de la zona, inconformes con ser dependientes de Jaruco, se dieron a la tarea de recabar apoyos en el Gobierno de la nación.

Tendrían que pasar 30 años para que finalmente se escuchara el reclamo y el entonces presidente provisional de la República, Ramón Grau San Martín, firmara el Decreto 3300 de diciembre de 1933 que restablecía el término municipal con tres barrios: Santa Cruz del Norte (cabecera), Jibacoa y Boca de Jaruco. Su primer alcalde tras reconstituirse el Ayuntamiento, sería el señor Ángel Ortiz López, quien tomaría posesión en carácter de facto el 9 de enero de 1934.

De esa forma, Santa Cruz del Norte quedaría, en 1934, con una superficie de 200 km cuadrados, distribuidos a lo largo de una franja costera larga y estrecha al este de La Habana, desde la boca del río Guanabo (que la separaba del término de Guanabacoa) hasta la boca del río Bermejo, que constituía su lindero con la provincia de Matanzas. Por el norte se encontraba su extenso litoral al Canal de la Florida y al sur limitaba con los municipios de Aguacate y Jaruco.

La economía de Santa Cruz del Norte dependía, en lo fundamental, de la agricultura, especialmente de la caña de azucar, pues en su territorio se encontraba enclavado el gran central Hershey que enlazaba con la capital del país a través del ferrocarril del mismo nombre.

Central Hershey

El central Hershey (luego Camilo Cienfuegos) la más importante de las industrias de Santa Cruz del Norte durante la República.

Además de los mencionados ríos Guanabo y Bermejo, por el territorio del municipio corrían los ríos Jaruco, Santa Cruz y Jibacoa.

Los centros urbanos más importantes del término eran Santa Cruz del Norte (cabecera), Hershey y Jibacoa. Hershey se encontraba unido por carretera con Santa Cruz y San Antonio de Río Blanco. Otra carretera conectaba Boca de Jaruco con Tumbacuatro; mientras el pueblo de Jibacoa se comunicaba por carretera con Bainoa, San Antonio de Río Blanco y Caraballo. Por último, un ramal de la Carretera de Hershey a Santa Cruz empalmaba con la de Jibacoa a Bainoa.

En la década de 1950 se construyó la Vía Blanca, que corre paralela a la costa a lo largo de todo el municipio. Con ella Santa Cruz del Norte quedó enlazada por vía rápida con las grandes ciudades de La Habana y Matanzas.

Santa Cruz del Norte después de 1959

Santa Cruz del Norte mantuvo su condición de municipio tras la DPA de 1976 y casi duplicó su superficie, al pasar de 200 km cuadrados que tenía durante la República a 376, quedando integrada en la provincia Habana (Habana campo).

En 2010 pasó ser parte de la nueva provincia de Mayabeque. Limita al oeste con la provincia de La Habana, al este con Matanzas, al norte con el Canal de la Florida y al sur con los municipios de Madruga y Jaruco.

Notas

[1] Algunos años antes de la erección del torreon, en 1793, el gobernador Don Luis de las Casas había ordenado construir un reducto en la desembocadura del río, que en 1827, ante el auge de la actividad independentista el Capitán General Don Francisco Dionisio Vives ordenó parapetar.