En este lote esquinero de San Lázaro – Perseverancia – Malecón estuvo, con su fachada principal hacia el mar, el edificio (que fuera reemplazado luego por estos dos), donde radicó la legación (embajada) de Estados Unidos en La Habana aproximadament entre 1909 y 1913 en que se traslada a la Quinta Echarte en el Cerro.
El inmueble de dos plantas que se aprecia a la izquierda, en la esquina de Perseverancia, con tipologia de fines de los 10 o principios de los 20, fue proyectado para cuatro viviendas: dos viviendas (altos y bajos) cuyas fachadas dan a Malecón y dos que dan a San Lázaro #No. 466-468 y que se ven en la foto.
Perseverancia – San Lázaro – Malecón
Las dos viviendas cuyas fachadas están por Malecón No. 457 y 459, fueron de la propiedad y residencia familiar en altos, desde principios de los 20 del llamado “Zar del Azúcar”, José Manuel Casanova Diviñó, el dirigente corporativo y la cabeza más importante de los hacendados cubanos desde fines de 1933 y hasta su fallecimiento en 1949, período en que tuvo el papel más relevante en la política azucarera del país y en la dirección de sus organismos corporativos.
Fue propietario o accionista de numerosos centrales azucareros, presidente de la fábrica de refrescos «Royal Crown Cola and Botting Company» e intereses en varias firmas de seguro y financieras, entre otras muchas propiedades.
San Lázaro y Perseverancia. A la derecha (pintado de verde) se observa el bien conservado y todavía imponente Edificio Collazo, que mandó a construir el coronel del Ejército Libertador Rosendo Collazo para alquiler de oficinas y viviendas.
Fue delegado a la Constituyente del 40 y desde el Partido Liberal fue elegido senador de la República desde 1936 al 40 por Oriente y desde 1940 hasta 1949, por Pinar del Río.
Nació en la pobreza, comenzando a trabajar desde los 14 años como jornalero en el Central Bramales, de su natal Cabañas, uno de los que luego compró en 1928.
Atesoró una inmensa fortuna y un gran poderío a pesar de su origen pobre, por ello se entiende que no se haya deslumbrado por vivir en cualquiera de las más colosales residencias del Vedado o Miramar a las que podía acceder, y prefirió vivir aquí en ese ordinario edificio, pero con espléndida vista al mar, por más de 20 años hasta su fallecimiento.
A la derecha, y bastante sólido aún, el antiguo y todavía imponente Edificio Collazo en San Lázaro No. 254 (actual No. 464) entre Campanario y Perseverancia.
Construido en la década del 20 para alquiler de departamentos de oficinas y viviendas, fue propiedad del Coronel del Ejército Libertador y senador de la República entre 1920 y 1929, Rosendo Collazo García quien también residió aquí con su familia hasta fines de los 30 en que se muda al Vedado.
Rosendo era hermano de los también Coroneles del Ejército Libertador cubano Emilio y Aurelio y estaba casado con María Gutiérrez Balmaceda. Sus cuatro hijos también vivieron aquí de adultos con sus respectivas familias, y heredan junto a su madre, la propiedad del edificio, al fallecer el Coronel Collazo en mayo de 1950.
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