El edificio de la calle O’Reilly 316, esquina Habana, tiene un enigmático letrero en su entrada. A pesar del deterioro evidente del sobrio inmueble, todavía es legible en el peldaño de acceso las letras que conforman la palabra «CONTINENTAL». Gracias al amigo Gonzalo Morán de CubaLogos tuvimos acceso a algunas imágenes del exterior del inmueble y conocimos una curiosa teoría que desvelamos al final del artículo.

En una isla caribeña, alejada del continente imponente, cuál de las marcas que llevó en su nombre la firma de «CONTINENTAL» forjó en mármol negro su sello en esta esquina habanera. La búsqueda no ha sido fácil. Desde un famoso Banco con 57 sucursales, fábrica de fósforos, sopas y productos elaborados, salones de belleza, maquinaria automotriz, textil e industrial, un molino de trigo, un cine y una productora, fianzas y seguros, en fin, hasta las sucursales de la famosa marca de neumáticos. Todos esos «CONTINENTAL» convivieron en La Habana, capital de una pequeña isla.

En 1958 estaban operativos todavía gran parte de estos negocios y marcas comerciales. La desventura nos asoló cuando confirmamos que ninguno estaba registrado en la calle O’Reilly 316, esquina Habana (o Presidente Zayas -¡Ay, el Chino y sus homenajes!). Como bien dice el trovador Erick Sánchez «respeto a los hombres de principios si saben llegar a los finales«, decidimos entonces buscar por los orígenes del inmueble.

O’Reilly 316, grabado y papelería de los hermanos Ruiz

El actual «CONTINENTAL» se erigió como edificio Ruiz. Levantado por la firma de «P. Ruiz y Hermanos» para ser en la planta baja papelería, tienda de artículos de escritorio y oficina comercial para el interior del país; y en la planta alta oficinas de alquiler para diversas empresas.

Pedro Ruiz y sus hermanos Celso, José y Alejandro, fundaron en 1908 un pequeño negocio de impresión, grabado y comercio en Obispo 22 antiguo. Especializados en papelería, membretes, tarjetas de visitas, de regalo, impresión y planchas de impresión, se fueron expandiendo poco a poco de sus oficinas originales hasta construir su propio edificio en el actual O’Reilly 316, esquina a Habana. Don Manuel Ruiz, padre de los hermanos Ruiz, había establecido en 1862 otra oficina del mismo ramo en La Habana, de ahí le vino a los hermanos su interés en este ramo comercial.

El negocio de las papelerías y artículos de escritorio contaba con serios competidores como La Moderna Poesía de Pote -que además de libros también tenía su famosa imprenta de sellos y documentos oficiales-, la Harris Brothers y la Frank Robbins Co. -que además era agente de la marca de coches Chevrolet – se imaginan las publicidades posibles de «llévese una máquina de escribir Remington y encargue su Chevrolet»-. Esa competencia quizás les llevó a expandirse a otros ramos como la pequeña imprenta y grabadora de metal que tenían en Obispo 99 antiguo -actual 459-, entre Aguacate y Villegas. Ahí se mantenían operando todavía a finales de 1958.

Los agentes y comisionistas de bolsa «La Oficina Comercial«, estaban en el departamento 306 del edificio Ruiz, operando con capital nacional e internacional al menos desde los años treinta.

Edificio CONTINENTAL

No podemos determinar en qué momento P.Ruiz y Hermanos perdió la propiedad del edificio y se modificó su fachada, pero estimamos que entre finales de los años treinta y comienzos de los años cuarenta. En 1949 ya se encontraban en los bajos la The General Assurance Co. Incorporated una compañía de seguros especializada en automóviles, camiones y responsabilidad civil que se mantendría en esta ubicación hasta el primero de enero de 1959. Operaba sus cuentas en The First National Bank of Boston y su cable era GENERANCE.

En aquel 1949 en los altos se mantenía operando The London Surety Co., una compañía de fianzas de todas clases que operaba con bonos de la República. Apenas diez años después había dejado de operar bajo esa denominación comercial y su agente explotaba su cartera de clientes en su propio nombre, Manuel Molina Rodríguez.

La compañía CONTINENTAL de Capitalización y Ahorro S. A. (CCCA) estaba radicada en esa ubicación y respondía al nombre comercial de «LA CONTINENTAL». ¿Sería esta la que puso su nombre comercial en granito negro en la entrada? No podemos afirmarlo, sin embargo, en 1958 ya no se encontraba operando en La Habana. En esa ubicación se mantenían los anteriores negocios junto con la Mansión Toledo, casa de huéspedes que se había establecido desde mediados de los años cuarenta del siglo XX.

En la actualidad el edificio se encuentra en pésimas condiciones en los bajos. Las estancias superiores se han convertido en viviendas, uso que viene desde los tiempos de casa de huéspedes de larga estancia. Aún son visibles los diseños originales de los ventanales superiores y las cenefas decorativas presentes desde 1919.

El ya centenario inmueble podría ser escenario de una teoría ficticia pero curiosa. Al no saber a qué se debe lo de «CONTINENTAL», ¿podría ser esta la hipotética residencia del vengador John Wick en un universo paralelo?

Notas

Queremos agradecer a Ivan Suárez, Benito Germán Peña, Gonzalo Morán y Evelin Pérez por su información y las fotos cedidas.