El Cementerio de La Lisa, originalmente llamado Cementerio Municipal de Marianao, fue el cuarto camposanto del municipio Marianao, tras las clausuras sucesivas del cementerio parroquial de San Francisco Xavier, del de «los Hornos» y del de «la Playa«.

Comenzó a prestar servicios el 1ro de octubre de 1927, tras aproximadamente un año de construcción que se ejecutó a un costo de 21 000 pesos, los cuales fueron asumidos por la municipalidad de Marianao.

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El sobrio pero muy elegante pórtico del Cementerio de la Lisa (antiguo Cementerio Municipal de Marianao)

Del Cementerio de la Playa al Cementerio de La Lisa

A comienzos de la década de 1910 ya era evidente que el Cementerio de la Playa o «del Corojo», como también se le conocía, resultaba insuficiente para las necesidades del municipio Marianao; al mismo tiempo que poderosos intereses inmobiliarios presionaban al Ayuntamiento para que renunciara a esos terrenos que habían alcanzo un gran valor.

Por esas razones, el coronel Baldomero Acosta, alcalde de Marianao, dispuso, ya en 1913, que se adquiriera otro terreno para construir un nuevo cementerio

Fue entonces que el Municipio adquirió la finca Santa Teresa [1] en el barrio de La Lisa y encargó las obras al contratista Eduardo Beato para que construyera el nuevo cementerio, que entre gestiones, discusiones y aprobaciones, tardó en materializarse casi quince años y tuvo un costo de 21 000 pesos.

El nuevo Cementerio de Marianao – que luego se conocería como Cementerio de La Lisa – se diseñó con seis manzanas y 16 calles, lo que lo convirtió en ese momento en el segundo mayor de la provincia después de la Necrópolis de Colón.

Notas y referencias

[1] Se escogió la finca Santa Teresa por encontrase alejada de los núcleos poblacionales y por tratarse de un terreno alto, lo que favorecía la salubridad del lugar.