El edificio de calle 21 esquina D, Vedado construido a mediados de los 40, en cuyos bajos radicaba una bodega-bar, donde estaba tomándose una cerveza la tarde del 12 de septiembre de 1947 el capitán de la policía Rafael Ávila, del grupo de Orlando León Lemus (“El Colorado”) afín a Mario Salabarría, y al que ya venían siguiendo la gente de Emilio Tro por su participación en el atentado que una semana antes había sufrido éste y salido ileso.



Muerte de Rafael Ávila y cacería de Emilio Tro

En cuestión de segundos, arriba un auto y sus ocupantes acribillan a balazos al capitán Rafael Ávila, recostado al mostrador.

Eran tiempos en que pululaban numerosas organizaciones revolucionarias que se destacaron en el enfrentamiento al machadato, y que sin un programa concreto luego derivaron al gansterismo y a la pugna por territorios, con absoluta impunidad y desde cargos en la propias instituciones del gobierno de Grau.

Los comandantes de la policía, Mario Salabarría Aguiar y Emilio Tro Rivero, ambos con amplio historial y experiencia en la lucha contra Machado, fueron de los más respetados y corajudos lideres de dos de las más activas de aquellas organizaciones y que luego rivalizaron a muerte: el MSR y la UIR.


Comandante Mario Salabarría jefe del capitán Rafael Ávila

El comandante Mario Salabarría Aguiar, jefe del Servicio de Investigaciones e Informaciones extraordinarias de la Policía Nacional en el Gobierno de Ramón Grau San Martín y jefe del Movimiento Socialista Revolucionario (MSR) en una foto de 1963.


El atentado de 21 esquina D contra el capitán Rafael Ávila fue el detonante del que tres días después en el Reparto Benítez, en Marianao, el 15 de septiembre de 1947, escenificaran estos hombres uno de los enfrentamientos armados que con mayor poder de fuego y sangriento desenlace recuerda La Habana: la Masacre de Orfila.