Juan Luis Martín Corona fue un periodista, escritor e investigador cubano de la primera mitad del siglo XX. Especialista en lenguas bantúes, publicó numerosos trabajos sobre la influencia de las religiones afrocubanas en la cultura nacional.

Nació en Cienfuegos, Las Villas, el 16 de agosto de 1898, pero desde muy niño residió en La Habana, donde cursó la enseñanza primaria en varias escuelas públicas.

Entre 1913 y 1915 asistió al Seminario de San Carlos, en el que aprendió inglés, francés y alemán. Los dos años siguientes los emplearía en estudios de náutica, agrimensura y latinidad en la parroquia de Jesús María; a la vez que entraba como pasante de Derecho en el bufete de Alfredo Zayas y a la redacción del periódico Cuba, en cuya nómina permaneció hasta 1921.

Los amplios conocinientos adquiridos en disciplinas tan variadas (pertenecía a la Sociedad Astronómica de Francia, por sólo poner un ejemplo curioso de la amplitud de sus saberes) le sirvió para ejercer como profesor en las escuelas nacionales militares entre 1935 y 1958.

Juan Luis Martín tras la huella de los ñáñigos

Su estrecha vinculación a las instituciones armadas de la República llevaron a Juan Luis Martín a fungir por más de una década (1948 – 1959) como asesor técnico y redactor del Boletín del Ejército en el que aparecen dispersos muchos trabajos suyos de corte histórico.

Profesor de la Escuela Profesional de Periodismo Manuel Márquez Sterling fue, además, corresponsal en La Habana de la Universal Service, la agencia Havas y del periódico newyorkino El Heraldo de Cuba.

Entre 1937 y 1960, Juan Luis Martín fue director de la revista La Fraternidad y colaboró regularmente con El Sol de Marianao, Revista Bimestre Cubana, El Mundo, Información, Avance, Diario de la Marina, Carteles, Pueblo y Semanario Católico.

Su amplio dominio de varios idiomas (además del inglés, alemán y el francés que había aprendido en el Seminario de San Carlos era especialista en lenguas bantúes y podía traducir con facilidad el sueco y el catalán) facilitaron su presencia en la prensa cubana que se editaba en lengua extranjera. Así, trabajó para Olfgang y The Havana Post, de cuyo suplemento dominical que se editaba en español fue director y redactor en 1950 – 1951.

Cuentos suyos aparecieron publicados en el periódico El País y las revistas Orbe y Bohemia.

Fue Juan Luis Martín Corona un entusiasta investigador de las tradiciones folclóricas cubanas y a él se deben varios libros y ensayos como: «Ecue, Changó y Yemayá» (1930); «De dónde vinieron los chinos de Cuba: los jaca, los joló, los puntí y los amoyanos en la vida cubana» (1939); «De dónde vinieron los negros de Cuba: los mandingas, gangás, carabalíes y ararás: su historia antes de la esclavitud» (1939); «Perfil del lenguaje ñañigo. Origen de las sociedades secretas afrocubanas» (1944) y «Mutiaroco: Sanga Recobebá: los elementos esotéricos del ñañiguismo» (1945); entre otros.

Tras el triunfo de la Revolución Cubana de 1959 se apartó de la práctica del periodismo y se retiró a la vida privada.

A pesar de que, incluso durante la República se le consideró siempre a Juan Luis Martín Corona como un personaje muy cercano a la embajada de los Estados Unidos decidió permanecer en Cuba cuando la Revolución Cubana se radicalizó hacia la izquierda. Falleció en La Habana el 13 de mayo de 1973.