Pocos políticos cubanos han tenido la suerte de pervivir tanto tiempo en la memoria popular como Francisco Orúe, alcalde de Marianao entre 1948 – 1958 y creador del célebre eslogan «Marianao: municipio en desarrollo, ciudad que Progresa».

Francisco Orúe González nació el 4 de mayo de 1912 en Bauta. Sirvió en el ejército, pero abandonó la carrera militar para dedicarse a la política.

Francisco Orúe y Carlos Prío Socarrás
El alcalde de Marianao, Francisco Orúe junto al Presidente de la República, Carlos Prío Socarrás

Francisco Orúe y la Ciudad que Progresa

En 1948 ganó la alcaldía de Marianao, que ya era en ese entonces la segunda ciudad más importante de Cuba y que él, durante su gestión, se encargaría de engrandecer todavía más.

Al producirse el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, Francisco Orúe estuvo entre los alcaldes auténticos que aceptó los estatutos constitucionales de Batista con el objetivo de poder conservar su cargo, para el que sería reelecto en dos ocasiones más.

Lo cierto es que Orúe más que la fidelidad a un partido, lo que le interesaba era la alcaldía de Marianao, municipio del que fue siempre un honrado servidor. Por eso le daba lo mismo ir en la boleta del PRC (A) que en la de Acción Progresista.

Durante su excelente gestión al frente del Ayuntamiento, Francisco Orúe desarrolló un amplísimo plan de obras públicas que engrandecieron y modernizaron Marianao, colocándolo a la altura de La Habana.

Francisco Orue Candidato de Batista
Francisc Orúe, candidato a la alcaldía de Marianao por el Partido Acción Progresista de Fulgencio Batista

Así, construyó un nuevo mercado de Abasto (la Plaza de Marianao) a la altura de los mejores de La Habana; una Plaza Cívica en la calle 124; un modernísimo anfiteatro y un nuevo edificio para el Ayuntamiento. Además, sustituyó los antiguos nombres de ls calles del municipio por números (pares para las calles e impares para las Avenidas).

Reelecto en 1958 para un tercer período, el triunfo de la Revolución Cubana de 1959 provocó la interrupción de su carrera política y decidió tomar el camino del exilio, primero en Guatemala y luego en Estados Unidos.

Se estableció en Miami, donde residió por quince años para luego mudarse a Hialeah, donde vivió varias décadas hasta su muerte, acaecida el 13 de diciembre del año 2000.

Durante su largo exilio, Francisco Orúe no volvió a ocupar cargos públicos, aunque sí trabajó como asesor y consejero en varias campañas políticas.

Curiosamente, en 1981, Raúl Martínez, alcalde de Hialeah, ciudad adoptiva de Orúe decidió tomar para su comunidad el slogan de «Ciudad que Progresa», que en los años 50 el político cubano hiciera célebre en su feudo de Marianao.