Ernestina Lecuona Casado es, probablemente, la más virtuosa y multifacética músico cubana del siglo XX.
Matancera por nacimiento, y habanera por estancia, vio la luz el 16 de enero de 1882.
Con quince años, viviendo ya desde hacía mucho en Guanabacoa, compuso su primera pieza «Luisa», que le dio amplio reconocimiento en Cuba y España.
Estudió música, se casó con un músico, y tuvo descendencia de músicos, -su nieto es el gran compositor Leo Brouwer– esta mujer transitaría su vida por el camino de Euterpe, como pedagoga, compositora, intérprete e incluso poeta.
Significativo resulta que toda la labor profesional de Ernestina Lecuona tuvo un paréntesis de al menos 15 años, en que se dedicó a la crianza de los hijos. De ese interín la rescataría su hermano Ernesto, quien la llevaría de nuevo al mundo para el que nació.
Los especialistas en el tema resaltan el amplio espectro de sus composiciones, que abarcan géneros musicales como: fantasías-criollas, canciones, canciones-boleros, canciones de cuna, sones, criollas-boleros, guajiras, valses, danzones, himnos, y boleros.
Su labor pedagógica la dotó del ojo necesario para descubrir talentos, de los muchos nombres que le deben su carrera tal vez el más importante sea el de Esther Borja, a quien descubrió muy jovencita y se la presentó a su hermano Ernesto, con el cual Esther haría carrera.
En gesto de agradecimiento, muchos años después de aquel encuentro en la casa de Guanabacoa, al morir Ernestina Lecuona Esther Borja le dedicaría un disco el LP Esther Borja interpreta canciones inolvidables de Ernestina Lecuona.
Viajó el mundo, casi siempre, en compañía de Bola de Nieve, Esther Borja, y su hermano Ernesto.
Particularmente en Argentina tuvo una fuerte presencia, lo cual se expresa en su inclusión en la Sociedad Argentina de Autores y Compositores.
En Cuba fundó la primera orquesta sinfónica integrada solo por mujeres, la cual por motivos monetarios no pudo seguir adelante.
Su obra poética es menos conocida, este autor ha podido encontrar solo dos de sus textos, de los cuales al menos uno no le queda claro que no haya sido escrito como canción. (Si alguno de nuestros lectores encuentra otros poemas suyos con gusto los incluiremos)
Murió en La Habana, el 3 de septiembre de 1951, a los 69 años de edad. Según las fuentes su hermano nunca se recuperó de la muerte de Ernestina.
2 Poemas de Ernestina Lecuona
Ahora que eres mía
Ahora que eres mía voy a decirte
lo que para mi vida has sido tú,
amor que nunca pude soñar que hubiera
bajo el inmenso manto del cielo azul.
Ahora que eres mía voy a decirte
que solo con tus besos sé yo de amor,
que en tus tibias miradas hallo tan sólo
el divino deleite de la ilusión.
Ahora que eres mía puedo enseñarte
de par en par abierto mi corazón,
asómate a sus puertas, contempla dentro,
veras que es todo tuyo todo su amor.
Déjame amarte aunque sea un día
Mañana lloraré tal vez
la dicha y el placer de hoy
pues bien se que riendo y llorando
se vive el amor
Los celos clavarán en mi
su flecha predi ya sin fe
he de sentir
sangrar mi corazón por ti
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