Vaya por delante que cuando vi la primera publicidad del ron Martí -con dirección en la ¡calle Leonor Pérez sin número!- no andaba buscando nada relacionado al Apóstol, ni al ron, ni a ninguna destilería. Buscaba información sobre las fundiciones que forjaron las columnas, tapas y leones de La Habana y que han ido apareciendo en la página.
Pero como puede entender el lector la publicidad del ron Martí me sedujo al instante. ¿Era un intento de los familiares del Apóstol de conseguir ingresos durante la época de las vacas gordas? ¿Era un golpe de marketing? ¿Por qué no había visto nunca alguna publicación sobre este curioso ron?
Para dar contexto, baste señalar que la primera referencia que tengo de esta marca de ron data de 1915. Ya por esos años algunas figuras ilustres de la independencia se habían visto obligadas a vincularse a distintas marcas para llevar el pan en la paz a su casa.
El bravo y polémico Quintín tuvo que hacer de vendedor de jabones, mientras que José Miguel Gómez sacó su propio vino. Con estos antecedentes pensé en la remota posibilidad de que algunos familiares del Apóstol -ya sabemos de la dudosa reputación de José Francisco Martí– cediesen los derechos del apellido para ganar dinero.
Ron Martí, alivio y buen marketing
En una fecha que no podemos determinar de 1915 el ron Martí salió al mercado. Y no le fue mal pues la marca se mantuvo hasta los finales de los años cincuenta del siglo pasado.
Aunque no sabemos de la evolución de la botella, ni de qué colores era, tomando el origen valenciano de su dueño Ramón A. Martí de Armas, seguramente tuviese alguna referencia a la tierra natal.
Sin embargo, sabemos que con el tiempo cambió de propietarios y es una lástima no poder determinar la evolución de la marca con la profundidad que nos gustaría.
Cómo ha quedado de manifiesto el nombre de «Ron Martí» se debía al dueño de la destilería y no al Apóstol.
Aunque es bastante probable que ante la fama y recurrencia de la figura martiana en la política nacional, el empresario valenciano Ramón Martí vio la oportunidad precisa de lanzar un ron con un reclamo mercantil nacionalista y popular.
La primera de las direcciones de la compañía del Ron Martí estaba en la calle Someruelos 3, entre Monte y Corrales. Todavía en 1925 se encontraba radicada en dicha dirección pero para el año siguiente se produce el traslado hacia la calle Leonor Pérez s/n. Esta última dirección y el apellido Martí provocaron la sorpresa de este escribidor por razones obvias.
Aunque parece que a partir de entonces la marca patentada en marzo de 1925, pero aparentemente en explotación desde 1915, pasaría a ser representada por la Compañía Cubana de Ron S.A (CCRSA).
Esta empresa llevaría la marca al extranjero y sería exportada entre otros países del Caribe a Panamá, donde la Distribuidora Nacional lo promocionaría dentro de su línea de rones cubanos.
Además del Ron Martí Carta Blanca, ofertaban el Ron Martí Carta Oro, el Anís Martí, el Anisette doble Martí y la Crema de Menta Verde Martí.
Esta variada línea de destilados irían desapareciendo del mercado antes de finalizar los años cuarenta, cuando se dejan de encontrar referencias a la Compañía Cubana de Ron S.A. y aunque es muy probable que esta fuese adquirida por otra de las grandes destilerías cubanas, desconocemos el final de la marca y de la empresa.
No hay ninguna relación, eso sí, entre esta marca de ron y el Apóstol cubano. Dicha interrogante fue la que motivó este breve artículo y ha quedado resuelta. Así que a diferencia de otras figuras como Napoleón y su brandy o el propio José Miguel Gómez y su vino, nuestro José Martí -al que algunos enemigos políticos llamaban socarronamente «Pepe Botella» o «Pepe Ginebrita» igual que al antiguo rey franco-español José I Bonaparte- no fue en ningún caso la motivación de la línea del ron Martí que radicó en la calle Leonor Pérez mediados los años veinte del siglo pasado.
El ron Presidente Martí
Después de compartido este artículo recibimos una comunicación de la existencia de varios rones en el Caribe que usan la imagen y nombre de José Martí. En República Dominicana se produce el más conocido de todos (y sobre el cual hay varios reportajes disponibles en la web) pero también en Panamá se produce otro con el nombre de ron Martí que quizás beba de la fama que tuvo la marca en dicho país en los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo. No hemos encontrado evidencias de que ninguno de estos rones tenga que ver con el original de Ramón Martí de Armas.
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