El 27 de diciembre de 1874, en los predios del matancero estadio Palmar de Junco, se celebró el primer juego oficial del beisbol cubano, entre los equipos Havana Baseball Club y Matanzas Baseball Club.

Por el interés que tal juego puede despertar, entre los amantes del pasatiempo nacional, les traemos la crónica textual que públicó la revista Sport acerca del desafío en ese entonces.

Crónica del 1er juego oficial de béisbol cubano


Resultado de un desafío. Victoria del Habana B. B. C.

El domingo 27, según anunciamos a nuestros favorecedores tuvo efecto el desafío entre los clubs de juego de pelota de Matanzas y la Habana.

Havana Baseball Club, uno de los fundadores del beisbol cubano

El Habana sería uno de los fundadores del beisbol cubano

Reunidos en el lugar conocido por «Palmar de Junco», en el barrio de Pueblo Nuevo, Matanzas, se procedió a echar suerte al que debía tocar al in; cúpole al de Matanzas, por lo que el club habanero pasó a ocupar su puesto respectivo, dándose enseguida la voz de play por el Umpire, (A la una menos cuarto).

Jugados los primeros innings, el match parecía igual, pues no se hicieron más que dos corridas por ámbas partes.

Estadio Palmar de Junco, donde se efectuó el primer juego oficial de béisbol cubano
Estadio Palmar de Junco, donde se efectuó el primer juego oficial de béisbol cubano

En el primer inning del Habana, tuvo lugar una seria discusión motivada por la manera de lanzar la pelota del Pitcher del
Matanzas, que en vez de to pitch, que es como está prevenido, se permitió el lujo de to throuw the ball, que está prohibido.

Pidióse en el acta judguemend al Umpire (Juez) y éste declaró que en justicia, no era válido el modo de arrojar la pelota
que usaba el Pitcher matancero; pero como éste no fuera reemplazado, creyendo aquel club llevar en ello gran ventaja, se determinó que ambas partes hicieran uso de igual privilegio.

Sin embargo, la suerte estaba echada: el Havana BaseBall Club logró con esa innovación una ventaja, pues la fuerza de su Pitcher, R. Mora cuyo throwing era tan rápido y tanta la ligereza y timo de su catcher Mr. Bellan, del Mutual Clubs de New York que apénas permitía al Batman matancero distinguir la pelota.

Esteban Bellán fue un pionero del beisbol cubano y norteamericano

He aquí porque en 7 innings que se jugaron, los del Matanzos Club no hicieron sino nueve corridas, mientras que el Havana Club, en igual número de innings, les hizo tres skunks y cincuenta y una corridas, ganándoles, por lo tanto, por cuarenta y dos corridas.

Con motivos de no haberse preparado convenientemente el terreno, el Umpire no pudo funcionar con el acierto que era de
esperar, mereciendo, sin embargo, un voto de gracias por la solicitud y buen deseo de que dió prueba.

Una concurrencia numerosa presenció el acto, que por la novedad llamó la atencion. Gustó mucho tambien el sencillo y apropiado uniforme del Havana Club.

Merecieron especial distinción Bellán y Mora: el primero hizo tres home-runs y el segundo uno. Por la reseña que copiamos
al pie, puede verse que todos se portaron como buenos.

El juego terminó á las 5 y 35 minutos de la tarde, hora en que la oscuridad no permitía continuar.