Manuel Antonio de Varona y Loredo, más conocido como Tony de Varona, fue un abogado y político cubano que ocupó el cargo de Primer Ministro de la República durante el gobierno del Dr. Carlos Prío Socarrás.
Nació en Camagüey el 25 de noviembre de 1908. Dirigente estudiantil en el Instituto de Segunda Enseñanza de Camagüey, era apenas un adolescente cuando, en 1924, sufrió prisión por participar en varias protestas contra el presidente Alfredo Zayas. Luego matricularía Derecho en la Universidad de La Habana dónde se vínculó a los círculos estudiantiles que se oponían al presidente Gerardo Machado y que terminarían reuniéndose en el DEU de 1930.
Con el objetivo denunciar el régimen tiránico de Gerardo Machado, Tony de Varona fundó la revista «La voz estudiantil», por lo que fue encarcelado y luego expulsado del país.
Permaneció en Estados Unidos hasta la caída del régimen en que regresó al país y se reincorporó a las actividades revolucionarias.
Tony de Varona en la raíz del Autenticismo
Apoyó el Gobierno de los 100 Días que presidió el Dr. Ramón Grau San Martin y al ser derrocado este por la componenda entre la embajada de Estados Unidos y el ejército, se mantuvo entre los más cercanos colaboradores del antiguo profesor universitario.
Acompañó al Dr. Ramón Grau San Martín en la fundación del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico), en el que hizo su carrera política hasta convertirse en uno de sus principales dirigentes.
Representante a la Cámara en 1940, Tony de Varona alcanzó su máxima influencia dentro del autenticismo durante el gobierno del Dr. Carlos Prío Socarrás, período en el que ocupó el cargo de Primer Ministro de la República (1948 – 1950) y presidió el Senado (lo que lo colocaba en la línea de sucesión a la máxima magistratura de la nación).
Sin embargo, no fue Tony de Varona, precisamente popular entre las clases populares, que le colocaron el mote de «Pony» en alusión a su torpeza política.
Al producirse el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 marchó otra vez al exilio. Partidario de la línea insurreccional, en 1958 firmó el llamado «Pacto de Caracas» que aliaba a los auténticos con el Movimiento 26 de Julio que desarrollaba una guerra de guerrillas en Cuba contra el gobierno de Fulgencio Batista.
Regresó a Cuba el mismo 1ro de enero de 1959 tras el derrocamiento de Fulgencio Batista, aterrizando aparatosamente una avioneta en el aeropuerto de Camagüey en un acto tan teatral como inútil.
A partir de ahí, Tony de Varona intentó retomar su vida política pero el autenticismo estaba muerto y la connivencia con las nuevas fuerzas revolucionarias que habían ganado la guerra contra Batista se hizo imposible, por lo que abandonó nuevamente el país en 1960, no sin antes denunciar el giro hacia la izquierda del gobierno presidido por Fidel Castro.
Durante su tercer exilio en Estados Unidos formó parte de varias de las organizaciones que, durante la década de 1960, pretendieron inútilmente derrocar por la fuerza al gobierno de Fidel Castro: Incluso, uno de sus hijos, Carlos de Varona Segura formó parte de la Brigada 2506 que en abril de 1961 fue derrotada en Playa Girón.
Poco a poco, Tony de Varona fue perdiendo peso político dentro del exilio en la misma medida en que el gobierno de Estados Unidos renunciaba al inmediato derrocamiento violento de la Revolución Cubana y se decantaba por la tesis de la asfixia a largo plazo, pero se mantuvo como uno de sus más visibles «dirigentes históricos».
Falleció en Miami, Florida el 29 de octubre de 1992. Sus restos se encuentran enterrados en el Cementerio Conmemorativo de Fagle.
Comentarios Recientes